En junio de 2018, Pemex firmó un contrato por cerca de 800 millones de pesos con la compañía TI América, para brindar los servicios de comunicación segura de acceso a Internet. La supuesta “seguridad” fue vulnerada, por lo que recientemente la empresa que dirige Octavio Romero anunció una inversión de más de 4 mil 300 millones de pesos para solucionar esas fallas. El nuevo escándalo es que fueron entregados a una empresa cuyos accionistas están vinculados a ese mismo proveedor.
Fue en los primeros días de noviembre de 2019 cuando se reveló que Pemex estaba siendo objeto de un ataque cibernético que incomunicó a sus trabajadores y secuestró información estratégica para la operación de la petrolera. La noticia fue que piratas cibernéticos solicitaban multimillonarias cantidades en criptomonedas para liberar los datos.
Mediante una no muy precisa estrategia de contención, el personal de Pemex difundió la versión de que el problema fue ocasionado en realidad por un virus informático, que afectó principalmente el sistema de facturación de Pemex —internamente conocido como SIIC—, una plataforma que prácticamente controla todo el sistema de distribución de combustibles a gasolineras e incluso a aeropuertos, con una facturación de más de 2,500 millones de pesos diarios.
Ya sea por ciberataque o virus digital, las protecciones contratadas no funcionaron, y la responsable, según la petrolera y luego la Auditoría Superior de la Federación, fue la compañía de origen poblano Tecnologías de Información América SA de CV, de Luis Manuel Ortiz Farelas , además de Brenda Fierro Cervantes , encargada de la ciberseguridad en la empresa pública.
TI América, como se presenta en el ámbito comercial, es una razón social constituida en el estado de Puebla, el 8 de abril de 2005. No se le conocen contratos previos que se acerquen al monto que consiguió como proveedor de seguridad cibernética en Pemex. Ni siquiera al 10% del gran total que se le adjudicó. En el proceso licitatorio venció a gigantes como Telmex de Carlos Slim y Axtel de Armando de la Peña.
Aun así, estos logros comerciales no se comparan con los obtenidos por la firma también desconocida, también pequeña y también poblana Value TI e Infraestructura SA de CV, la cual, de acuerdo con información de la la Plataforma Nacional de Transparencia, se adjudicó en el primer semestre de 2021 —justo en el periodo en el que concluía contractualmente el servicio de TI América— un contrato por 4 mil 326 millones 399 mil 671 pesos.
Según los datos oficiales, el servicio adjudicado fue el de “Suscripción de licenciamiento del software de Tenable Security Center Continuos View para la gestión de vulnerabilidades en TI/TO”, lo que corresponde a la incorporación en los sistemas de seguridad de Pemex de una tecnología diseñada para identificar, investigar y priorizar los activos y vulnerabilidades más críticos de las operaciones basadas en tecnología, justo lo que hizo falta en 2019.
Lo sospechoso del asunto es que, más allá de las correcciones que pudieran lograrse en la protección de activos y operaciones estratégicas para el país, Value TI e Infraestructura es una compañía que no sólo coincide en ubicación geográfica, tamaños y actividades con TI América, sino que comparte accionistas y operadores, como es el caso de Sergio Morán Ramírez , accionista de la primera empresa y colaborador activo de la segunda razón social.
La adjudicación de contratos prioritarios y multimillonarios a empresas cuya trayectoria no demuestra capacidad para cumplir con el servicio es un acto de corrupción, mucho más cuando existen indicios de que se pretende seguir beneficiando a un mismo grupo empresarial o simplemente de negocios.
Posdata
Ayer el presidente López Obrador salió a defender al director de CFE, Manuel Bartlett , de las investigaciones en Estados Unidos por su presunta participación en el caso del exagente de la DEA, Kiki Camarena. Debe tener más información que las autoridades americanas para defenderlo así, a ultranza.
Morgan Express y el autotransporte
El autotransporte es uno de los sectores que, a pesar de la crisis económica y los problemas de inseguridad, ha buscado alternativas para mantenerse en crecimiento.
México mueve el mayor porcentaje de su mercancía exportada e importada por medio del autotransporte. Para tener una idea del impacto que tiene este sector en la economía del país, el valor de la carga trasladada por este medio entre México y Estados Unidos alcanzó los 47 mil 110 millones de dólares al mes de marzo.
Para hacer frente a esta situación, empresas como Morgan Express han tenido que desarrollar esquemas para retener a sus operadores ofreciéndoles prestaciones superiores a la ley y estímulos como bonos por kilometraje, rendimiento de combustible y cuidado de las unidades.
La empresa, con cobertura en México y Estados Unidos, tiene infraestructura para almacenar mercancía en la CDMX, Guadalajara y Monterrey y abastece a sectores estratégicos tales como el de hidrocarburos, automotriz, alimenticio, farmacéutico, entre otros.
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