Adán Augusto López lo dice muy seguro: “me metí a esta carrera para ganar la candidatura de Morena y para ser Presidente”. Y asegura: “Andrés Manuel López Obrador no tiene favoritos ni favoritas, eso es lo que han querido hacer creer”.
El exsecretario de Gobernación llegó tarde a la carrera interna, pero aprovechó sus 22 meses al frente de la política interna de México, pues su amigo y paisano le devolvió a esa cartera las atribuciones para ser interlocutor con los partidos, los poderes Judicial y Legislativo, y los gobiernos estatales. Eso le permitió recorrer el país y crear su propia estructura nacional.
La designación de “corcholata” presidencial se la otorgó quien lo considera su “hermano”. Cuando las encuestas comenzaron a ubicarlo como presidenciable, fue López Obrador quien le dijo, después de una reunión de seguridad y antes de la conferencia matutina, que “se tenía que subir”. “Ya estás arriba, ahora vete a recorrer el país” le dijo su paisano.
Desde entonces y a sabiendas de que lo impulsó el Presidente, sus competidores comenzaron el “fuego amigo”, según se quejan sus cercanos. Sobre todo quien ha hecho creer que es la “favorita” del Presidente: la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Sí efectivamente “es Claudia” y “ha sido Claudia” todo el tiempo, la historia política de México dicta que entonces no va a ser ella; nunca en las sucesiones presidenciales el “delfín” del Presidente en turno ha sido candidato ni mandatario federal. Esa premisa histórica le da ventaja a Adán Augusto y a Marcelo Ebrard.
Desde que comenzó formalmente el proceso interno de Morena, Adán Augusto López ha tenido 43 mitines públicos en los estados y casi todos días hábiles organiza cenas y reuniones con empresarios locales y líderes sindicales. Asegura que tiene el respaldo de muchos integrantes de la iniciativa privada y de organizaciones de trabajadores.
Las revelaciones sobre sus gastos de campaña, sus lujos personales y los escándalos de integrantes de su equipo los cataloga como “golpes bajos” que tiene identificado de dónde vienen. “Es normal que haya este golpeteo porque vamos bien en las encuestas”, dice confiado y sin preocupación. Niega que se haya distanciado del Presidente.
Sobre el “destape” que hizo el presidente López Obrador en torno a la supuesta candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, y el mensaje detrás, Adán Augusto López no considera que va a influir en el proceso interno de Morena. “A Andrés Manuel le gusta tener de frente y por adelantado con quien va a competir”.
¿Se considera un caballo negro? Adán Augusto cita un ejemplo: cuando presentó a su cuñado Rutilio Escandón con AMLO, el primero le dijo que no quería ser candidato ni gobernador; luego el propio Andrés Manuel fue quien lo propuso y terminó ganando la elección, más allá del desastre que hay hoy en Chiapas en términos de seguridad. En ese espejo se mira Adán Augusto López.
Posdata 1
Un muy posible escenario para el Frente Amplio por México es que el PRI termine traicionando a la alianza y que Alito Moreno se doblegue, por iniciativa propia, ante Morena, más particularmente al grupo de Adán Augusto López. Esto le abriría la puerta a Movimiento Ciudadano para unirse al Frente, con lo que se sumaría al PAN, el PRD y a las organizaciones ciudadanas para apoyar una candidatura común: la de Xóchitl Gálvez.
Posdata 2
Hablando de Xóchitl Gálvez, es también muy probable que en la segunda fase del proceso interno del Frente Amplio, Santiago Creel termine por declinar a favor de la hidalguense para convertirse en su jefe de campaña. Ya hay un acuerdo en principio.
Posdata 3
A Xóchitl Gálvez le va a comenzar a llover desde la mañanera, ya no solo con palabras y supuestas asociaciones con la llamada “mafia del poder”, sino con auditorías a sus empresas y la exhibición de sus contratos públicos.
@MarioMal