La inmobiliaria Plaza Insurgentes Sur, SA de CV, encargada de prestar servicios de arrendamiento y administración de inmuebles a Nacional Financiera (Nafin), además de ser un vehículo para que funcionarios de la banca de desarrollo hagan negocio con dinero público, ha recibido durante el gobierno de la 4T recursos por más de mil millones de pesos, los cuales fueron a parar a la cobertura de millonarios contratos a sobreprecio.

En este espacio revelamos ( el modus operandi de los colaboradores de Luis Antonio Ramírez Pineda y su inmobiliaria privada, constituida en 1980 y oficializada en 2002 como la única administradora de los inmuebles de Nafin. Desde entonces ha recibido un total de 3 mil 850 millones de pesos del erario, todo canalizado a operaciones señaladas por múltiples irregularidades y casi imposibles de auditar por tratarse de transacciones entre particulares.

El primer gobierno panista de Vicente Fox le metió 374 millones de pesos durante su administración. Felipe Calderón elevó exponencialmente la cifra y la llevó hasta los mil 160 millones, para que posteriormente el gobierno de Enrique Peña Nieto le diera otro pequeño empujón hasta los mil 273 millones de pesos. Con Andrés Manuel López Obrador no sólo se mantuvo la tendencia, al destinarse a Plaza Insurgentes Sur mil 45 millones de pesos… y contando, sino que se le entregaron los dos contratos más onerosos de su historia.

El 1 de octubre de 2019, todavía con Carlos Noriega en la dirección de Nafin, la subgerencia de Adquisiciones adjudicó directamente un contrato por 520 millones de pesos para “servicios inmobiliarios integrales, compartidos y de apoyo a nivel nacional”, con vigencia al 30 de septiembre de 2022. Luego, el 14 de octubre de 2022, ya con Ramírez Pineda al frente del organismo, se concretó otra adjudicación para extender ese mismo servicio al 31 de diciembre de 2024, por poco más de 500 millones de pesos.

Este lucrativo negocio se ha reservado para el grupo de amigos del hijo del presidente, Andrés Manuel López Beltrán (“Andy”). Dos mujeres controlan la inmobiliaria: Paulina Moreno García, directora general adjunta de Administración y Finanzas de Nafin, y María Ibarra Hernández, identificada como directora de Plaza Insurgentes Sur. Ambas son colaboradoras y amigas del exdirector de Nafin, Juan Pablo de Botton, quien ahora despacha como subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y es heredero del colegio en el que estudiaron los hijos del Presidente, Andy, José Ramón y Gonzalo: la preparatoria Logos.

Ambas funcionarias son las señaladas por entregar contratos a sobreprecio. Por ejemplo, en el servicio de limpieza de los edificios con la empresa Solulimp, por 1.4 millones de pesos mensuales, o en el de la instalación en las sedes de Nafin de las cámaras del circuito cerrado, por parte de la firma Graviton, esta última relacionada con la pareja sentimental de Ibarra Hernández, según denuncias de sus subordinados, quienes también se quejan de que, pese al amplio margen de ganancias de la inmobiliaria, no reciben los montos justos en su reparto de utilidades.

Se tiene registro también de que la directora de Plaza Insurgentes Sur realizó hace unos meses su “baby shower” en el exclusivo espacio conocido como “El Palomar” de la Torre IV de Plaza Inn, en las instalaciones de Nacional Financiera. Al evento acudieron amigas como Paulina Moreno y la directora de Adquisiciones y Servicios del organismo, Jessica Ivette González Bello, la encargada de operar y autorizar los contratos para la inmobiliaria.

Posdata 1

Hablando de los amigos de los hijos del Presidente, en la Secretaría de Hacienda no han hecho mal las cosas, técnicamente hablando. El propio Juan Pablo de Botton ha sido cuidadoso en cómo se etiqueta el presupuesto –salvo los designios de AMLO en sus proyectos de infraestructura– y ha evitado imposiciones, como la que expusimos desde hace varias semanas en este espacio. La Secretaría de Marina daba por hecho que la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O absorbería el pago de los bonos por 4 mil millones de dólares que están en los mercados financieros y que se colocaron para financiar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco que fue cancelado. De Botton y el subsecretario Gabriel Yorio se opusieron, pues la tesorería no tiene esos recursos disponibles. Este trío de funcionarios, por cierto, está terminando de arrastrar el lápiz para entregar al Congreso el Paquete Económico 2024 en cuatro semanas.

Otro de los amigos de “Andy”, el jefe del Servicio de Administración Tributaria, Antonio Martínez Dagnino, tampoco ha dado malos resultados. Ayer el SAT reportó un aumento anual de 6% en términos reales en la recaudación de impuestos. La cifra se ubicó en 2 billones 641 mil 428 millones de pesos al cierre de julio. El contador y maestro en Finanzas por la UNAM tomó el cargo en diciembre pasado, tras la salida de Raquel Buenrostro, quien se fue a la Secretaría de Economía. Previamente y desde el inicio del sexenio, Ramírez Dagnino fue el encargado de cobrar impuestos a los grandes contribuyentes, posición en la cual también dio buenos resultados.

Posdata 2

En tiempos de “corcholatas” y efervescencia electoral, cualquier reunión, frase o guiño se toma como una señal, o por lo menos eso es lo que quieren ver l@s candidat@s y sus equipos. En este contexto se inscribe el mensaje y la fotografía que publicó este lunes el presidente de Morena, Mario Delgado, en sus redes sociales, acompañado del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.

“Esta mañana me reuní con nuestro compañero @adan_augusto para hacer un balance del proceso interno de @PartidoMorenaMx. Le agradecí el esfuerzo que realiza por todo el país para difundir los logros de la #4T. Me reiteró su sólido compromiso con la unidad de nuestro movimiento”, escribió acompañado de una imagen en la que se les ve en lo que parece ser un restaurante.

Como recordatorio y a propósito de destapes, fue el tabasqueño, cuando era gobernador de su entidad, el que “destapó” a Mario Delgado como presidente de Morena. Ocurrió el 21 julio del 2019, en una reunión en la tierra del presidente López Obrador, cuando Adán Augusto López dijo: “Si él decide participar en un proceso en su momento, nosotros lo vamos a apoyar, sería nuestro candidato cuando se abra el proceso y yo espero que sea un gran dirigente en su momento. No hay líneas en el partido, yo creo que Mario (Delgado) tiene cualidades excepcionales para dirigir en esta etapa de consolidación al partido”.

@MarioMal

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