La combinación explosiva de malos gobiernos, inseguridad, corrupción e impunidad está comenzando a detonar el fenómeno de liderazgos ciudadanos que no vienen de la clase política tradicional y que buscan capitalizar el hartazgo social.
Las protestas más recientes, convocadas por jóvenes, colectivos de víctimas, organizaciones anticorrupción y sectores golpeados por la falta de apoyos gubernamentales, retratan un malestar acumulado. La crisis de gobernabilidad en varias regiones, los bloqueos de transportistas, las quejas de empresarios por extorsiones y el repunte de la violencia en corredores clave del país han puesto en evidencia que los gobiernos estatales no están siendo capaces de contener ni atender los problemas de fondo. En algunos estados, los gobernadores no gobiernan; están rebasados.
A ese clima se suma la arrogancia de figuras políticas que prefieren descalificar a los inconformes antes que escuchar sus demandas. El caso del senador Gerardo Fernández Noroña es uno de los más ilustrativos. Ayer llamó “fascista” a Grecia Quiroz, la alcaldesa de Uruapan, viuda del presidente municipal asesinado Carlos Manzo, y la acusó de usar la tragedia de su esposo como plataforma política. Una serie de calificativos que no solo resultaron insensibles en un estado devastado por la violencia, sino que terminaron alimentando la narrativa de que varios representantes del oficialismo están desconectados del dolor y la frustración de la gente. La respuesta del círculo cercano a Manzo y Quiroz fue que “Grecia está ahí porque le arrebataron al amor de su vida”.
En este contexto emerge el fenómeno político más interesante del país: Grecia Quiroz y el Movimiento del Sombrero. Lo que comenzó como una expresión social en torno al homicidio de Manzo ha evolucionado en una plataforma independiente que amenaza seriamente la hegemonía de Morena en Michoacán. El propio líder del movimiento lo dijo hace dos semanas a EL UNIVERSAL: “Grecia tiene todo el potencial para ser la próxima gobernadora del estado”. Y tiene razón.
La alcaldesa se ha convertido en el símbolo de una lucha poderosa; la mujer que, desde el dolor personal, se levanta contra un sistema que no protegió a su esposo y que tampoco ha logrado reconstruir la paz en una de las entidades más golpeadas por el crimen organizado. Su estilo directo, su cercanía con la gente y su discurso anticrimen le han dado un impulso que ningún partido podría constituir con credibilidad. El vacío de liderazgo en Michoacán ha sido tan profundo que una figura sin maquinaria partidista ha logrado colocarse en el centro de la conversación nacional.
Lo relevante es que el fenómeno Grecia Quiroz puede replicarse. Otros estados con gobernadores muy mal evaluados —como Rubén Rocha Moya en Sinaloa y Alfonso Durazo en Sonora— enfrentan problemáticas similares: violencia persistente, control territorial del crimen, decisiones de gobierno opacas, conflictos internos y el desgaste de administraciones que ya no conectan con su base social. En ese terreno fértil, figuras independientes, empresariales o comunitarias pueden encontrar las condiciones ideales para irrumpir electoralmente.
No es coincidencia que Ricardo Salinas Pliego también esté capitalizando el hartazgo. Sus mensajes duros contra la clase política, su discurso antisistema y su capacidad de comunicación directa con cientos de miles de seguidores lo colocan, para una parte del electorado, como un representante de ese descontento que los partidos no han sabido interpretar. Son fenómenos distintos, pero comparten la raíz ciudadanía cansada y dispuesta a escuchar a quien no suene ni actúe como político tradicional.
Lo que estamos viendo es el inicio de una reconfiguración política impulsada por el enojo, por el miedo y por la ausencia de resultados. En estados donde las instituciones se han debilitado y donde la percepción ciudadana es que el gobierno perdió el control, la figura del “outsider” se convierte en un peligro para los políticos tradicionales.
El 2026 dejará claro si esta ola se convierte en tendencia nacional. Por lo pronto, Michoacán ya es laboratorio, y Grecia Quiroz se coloca como una de las gobernantes independientes con mayor tracción del país. Si logra capitalizarlo, abrirá la puerta para que otras “Grecias Quiroz” surjan en las regiones donde el hartazgo ya llegó al límite.
Posdata 1
Las marchas y bloqueos de este martes profundizaron el descontento que recorre al sector transportista y agrícola. Desde temprano, organizaciones como la AMOTAC y frentes campesinos bloquearon, total o parcialmente, tramos estratégicos en al menos 17 estados, afectando autopistas como la México-Puebla, la México-Querétaro, la Siglo XXI en Michoacán y corredores en Tamaulipas, Sinaloa y Chihuahua. A diferencia de protestas anteriores, ahora confluyen dos sectores con agendas distintas pero un mismo denominador: inseguridad, extorsión y abandono institucional.
Los transportistas llegaron con un pliego petitorio de paraderos seguros, alto a los robos y asesinatos en carretera, combate a las extorsiones, incluidas las de autoridades locales, eliminación de cobros irregulares y una mesa formal de diálogo con la Secretaría de Gobernación y la Guardia Nacional. Los agricultores, por su parte, exigieron precios de garantía reales, pagos pendientes, apoyo para enfrentar la sequía y freno a las importaciones que desplazan la producción nacional.
La respuesta del gobierno fue reactiva y limitada. Gobernación y Seguridad señalaron que existen “mesas abiertas”, pero evitaron compromisos inmediatos, y en algunos estados se optó por el desalojo parcial con fuerzas locales. No hubo, por ahora, un anuncio federal sobre paraderos seguros, patrullajes específicos ni un programa emergente para el campo. El saldo sigue siendo el malestar de estos sectores, claves para la movilidad y el abasto del país.
Posdata 2
La visita reciente de Carlos Slim a Palacio Nacional —una de varias en el arranque del sexenio de Claudia Sheinbaum— confirmó que el ingeniero opera ya como un asesor económico y empresarial de cabecera de la 4T. Su interlocución directa con la Presidenta y con parte del gabinete refuerza ese rol que combina influencia política y económica.
Ese nivel de cercanía se refleja también en los contratos estratégicos que sus compañías están obteniendo. El más reciente fue un paquete superior a 27 mil millones de pesos para la construcción de los tramos 13 y 14 del sistema ferroviario del sur-sureste, uno de los proyectos bandera del nuevo gobierno. Se trata del contrato individual más grande adjudicado en este primer año, como reveló elceo.com, y una señal de que el conglomerado de Slim seguirá siendo un actor central en la obra pública de gran escala. Actualmente ya es el principal contratista de Pemex.
Posdata 3
En Sonora comenzó a correr con fuerza una versión que, de confirmarse, sería una bomba política. El gobernador Alfonso Durazo estaría intentando convencer a Luis Donaldo Colosio para que sea el candidato de Morena a la gubernatura en 2027. La apuesta del mandatario, que arrastra múltiples presiones políticas y señalamientos de corrupción y tráfico de influencias, sería atraer una figura con peso nacional que le ayude a recomponer su imagen y la del partido que lo abandera.
La idea surge luego de que en Nuevo León se reconoce que el senador de MC no tiene, por ahora, los tamaños ni el capital político para competir por la gubernatura en 2027, sobre todo después de su debilitamiento tras su paso por la alcaldía de Monterrey y el avance de priistas y panistas en esa zona. En Sonora, en cambio, Durazo enfrenta su propia crisis: acusaciones de tráfico de influencias, contratos irregulares y señalamientos que también alcanzan a su hijo, de quien se asegura que —al igual que el propio gobernador— habría enfrentado la revocación de su visa estadounidense, un dato que en la clase política local ya se da casi por hecho.
La pregunta es si Colosio aceptaría. Fuentes cercanas al senador señalan que no ve con malos ojos un giro hacia su estado natal, pero tampoco quiere quedar atrapado en los conflictos internos de la 4T sonorense ni aparecer como salvavidas de un gobierno desgastado. La decisión, dicen, se tomará antes del primer trimestre de 2026.
@MarioMal

