En agosto de 2021 la entonces titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, rechazó una propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para convertirse en la nueva secretaria del Trabajo y Previsión Social, en lugar de Luisa María Alcalde. La ministra en retiro prefirió regresar al Senado para convertirse en la presidenta de la Mesa Directiva. Sin embargo, todo apunta a que sí terminó influyendo desde su nueva posición en las decisiones de la política laboral.
El desenlace de la huelga de ArcelorMittal, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, es un ejemplo de que las decisiones que corresponden al sector laboral no se toman en su totalidad en las oficinas de la titular del ramo, Luisa María Alcalde, y de que su padre, el abogado laboralista Arturo Alcalde Justiniani, tampoco es el único asesor del Presidente en esta materia, pues existe un grupo dispuesto a confrontarlo y a arrebatarle sus privilegios de ideólogo.
La familia Alcalde es la gran derrotada con esa huelga de poco más de 24 horas, que resultó en un oneroso pago del 10% de las utilidades de la acerera. Sus directivos habían puesto sus esperanzas en las autoridades, para que contuvieran las medidas de presión del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, dirigido por un personaje curtido en la movilización laboral: Napoleón Gómez Urrutia.
La consecución de un bono por más de 200 mil pesos, para cada uno de los más de 3 mil 500 trabajadores directos del complejo conocido como Sicartsa, es un logro que precisamente se echa a la bolsa el actual senador de Morena, Gómez Urrutia, con el que de paso dio una lección a la plana mayor de ArcelorMittal, incluido su propietario, Lakshmi Mittal, con quien solía tener buena relación a principios de sexenio, al grado de que lo presentó con López Obrador.
El hijo de Gómez Urrutia, Alejandro Gómez Casso, fue señalado a finales del año pasado de recibir pagos millonarios de ArcelorMittal, a través de la empresa denominada AGC Trading, en violación al Convenio 98 de la OIT en su Artículo 2, el cual prohíbe cualquier injerencia económica que permita colocar a los sindicatos, a través de sus miembros y agentes, bajo el control de un empleador.
La relación de “Napito” con el ahora magnate indio data de la década de los 70, cuando Mittal ponía los cimientos del más grande emporio de acero del mundo y el hijo del exdirigente minero, Napoleón Gómez Sada, estudiaba sus posgrados en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Con la llegada de la 4T al poder y la cercanía de Gómez Urrutia a Palacio Nacional, ArcelorMittal pintaba en el presente sexenio como un potencial gran inversionista.
No obstante, las pugnas internas del actual grupo en el gobierno acabaron con la vieja alianza: los Alcalde voltearon bandera con respecto a Napoleón, e intentaron obligarlo a pagar aquella vieja deuda de 54 millones de dólares del fideicomiso de los trabajadores de la mina Cananea, conflicto por el que Gómez Urrutia se refugió durante 12 años en Canadá.
Desde la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que preside María Eugenia Navarrete Rodríguez, una y otra vez la familia Alcalde ha llamado a Napoleón a cumplir con los pagos que corresponden a los trabajadores. No obstante, cada laudo y exigencia se ha topado con instancias del Poder Judicial. Esto, según los afectados sonorenses, con la intervención y el apoyo de la presidenta de la Mesa Directiva del Senado.
Posdata
Por sorpresivo que parezca, la candidata de Claudia Sheinbaum para sucederla en el gobierno de la Ciudad de México es Luisa María Alcalde, quien, sin embargo, tiene todo en contra. Como se ha visto en las encuestas, la joven secretaria del Trabajo está en el último lugar de las corcholatas capitalinas. El primer lugar, y la que está en el ánimo y corazón del Presidente, es Rosa Icela Rodríguez, por encima de Martí Batres.
@MarioMal
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