En la reunión que sostuvo este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum con 24 gobernadores para revisar los resultados de salud, se dejó sentir la molestia y desesperación por el desabasto de medicamentos. Aunque apenas dos o tres mandatarios se atrevieron a externarle los verdaderos problemas que enfrentan con la falta de medicinas y de presupuesto para la cobertura de pacientes, los silencios de muchos otros se interpretaron de la misma manera. Ni qué decir de las malas condiciones de hospitales, clínicas y demás infraestructura.

El encuentro, en Palacio Nacional, abordó tres grandes temas: medicamentos, equipamiento y especialistas para el nuevo esquema de atención. En palabras del gobernador Julio Menchaca, “se vio el porcentaje que falta por desincorporar y lo que falta para consolidar el sistema del IMSS-Bienestar”. También reconoció que “algunos mandatarios expresaron su preocupación por el retraso en el abasto de medicinas… nos están presionando”, dijo.

La realidad es que el IMSS-Bienestar, diseñado para cubrir a quienes no tienen seguridad social, avanza hacia la integración, pero con muchos problemas y retrasos. “Tenemos que aprender de los errores y procurar que la gente pueda atenderse donde viva o donde trabaje”, dijo un alto funcionario. Y ahí está el riesgo, porque los estados que aún no han homogeneizado sus rutas mantienen hospitales, compras y abasto separados.

El talón de Aquiles del sistema de salud es el abasto. En la reunión quedó claro que los gobernadores estallan porque millones de pesos de compras consolidadas no se reflejan en el abasto de medicamentos. La cifra que se maneja, de 338 mil millones de pesos para la compra consolidada 2025-2026, simplemente no garantiza la llegada de los fármacos a las clínicas y centros de salud.

Durante el encuentro, algunos mandatarios lo dijeron sin filtro: “Nos están presionando”, “en el almacén estatal no aparece la clave”. La logística sigue siendo el otro gran problema. Hasta que funcione bajo un sistema electrónico nacional, con inventario visible, camiones refrigerados y plataformas digitales para su trazabilidad, la promesa seguirá siendo incumplida y los votos de castigo inevitables. Eso es lo que en el fondo preocupa a la 4T de cara a las elecciones de 2027.

La reforma del sistema regulatorio, incluida la Cofepris, es el segundo gran eje. Más rápido, más ágil, más homologado. En el nuevo modelo, la Cofepris deja de ser una ventanilla burocrática y se convierte en parte del engranaje de compras consolidadas. Aprueba lo que ya validaron la FDA o la EMA en apenas una semana. Esta aceleración responde a presiones internacionales, a la exigencia de que México elimine barreras regulatorias ante Estados Unidos, que había considerado los retrasos como “barreras no arancelarias”.

La tercera pata del plan es la manufactura. El gobierno pretende que México deje de depender de India y China para fabricar principios activos. Prometió que antes de que termine el sexenio habrá producción local de insumos esenciales.

Se busca además digitalizar laboratorios públicos, tomar muestras en la clínica y entregar resultados en 72 horas; vacunar del 80 al 95% de la población e incorporar pruebas de tamizaje para diferentes tipos de cáncer y otros padecimientos. Estas iniciativas suenan bien, pero los 24 gobernadores, al igual que los pacientes, necesitan resultados inmediatos.

A la reunión asistieron casi todos los gobernadores y gobernadoras de los 24 estados, quienes fueron convocados directamente por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Del gabinete acudieron el secretario de Salud, David Kershenobich; el subsecretario Eduardo Clark; el director del IMSS, Zoé Robledo; el titular del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch; y el del ISSSTE, Martí Batres.

Posdata 1

Otra de las apuestas del gobierno federal es que el sistema deje de estar fragmentado y que los pacientes no pierdan su tratamiento solo porque cambiaron de empleo o institución. Por eso se estableció la idea de una “caja de compensación” entre el IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar. Buena idea, aunque difícil de aplicar por la enorme burocracia que existe en todo el sector salud.

Posdata 2

En Morena ya empezó la operación para definir quién enfrentará a Alessandra Rojo de la Vega en la Cuauhtémoc, y el nombre que más se repite en los sondeos internos es Arturo Ávila, vocero nacional y diputado federal. De acuerdo con operadores del partido, Ávila ha salido muy bien posicionado en al menos tres encuestas de vivienda, lo que lo coloca como uno de los aspirantes con mayor viabilidad para encabezar la candidatura para esa alcaldía en 2027.

En la 4T dan por hecho que la cercanía de Ávila con Luisa María Alcalde le abre interlocución con los llamados “puros”, especialmente con quienes han gobernado o tenido control político en la demarcación: Ricardo Monreal, Néstor Núñez y Dolores Padierna. Esa red de afinidades lo vuelve un perfil “digerible”, dicen, para un territorio que perdieron el año pasado.

La jugada tiene el componente adicional de Aguascalientes, gubernatura por la que Ávila también quiere competir en 2027. La estrategia, entonces, podría ser de dos bandas: competir allá para ganar la encuesta, bajarse después por el criterio de paridad y quedar habilitado para ir por la Cuauhtémoc, su verdadero objetivo.

Ávila presume cercanía con la presidenta Claudia Sheinbaum. Es un empresario con recursos propios para una campaña compleja y mantiene una buena relación con Luisa María Alcalde, una de las figuras que también tiene intención de ir a una contienda electoral hacia el 2030. Aun así, se reconoce que la contienda será una lucha de fuerzas dentro y fuera del partido. Por lo pronto, ya ha tenido varios enfrentamientos con Rojo de la Vega.

Posdata 3

En una semana, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) concretó dos golpes simultáneos contra el crimen organizado; por un lado, al congelar cuentas vinculadas a casinos que operaban presuntas redes de lavado en México, vinculados a la familia Hysa, y por el otro, con el desmantelamiento financiero de una organización criminal internacional con ramificaciones en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Italia y Reino Unido. Una doble acción que confirma que el relevo en la UIF, con la llegada de Omar Reyes, empezó a dar resultados.

El operativo conjunto con el Departamento del Tesoro y la OFAC, que derivó en el bloqueo de 10 personas y 9 empresas, exhibió estructuras sofisticadas de triangulación, empresas fachada y movimientos transfronterizos destinados a ocultar recursos de procedencia ilícita. Y se sumó al caso de los 13 casinos investigados por operaciones irregulares, transferencias inusuales y presunta vinculación con redes criminales, información que las autoridades mexicanas lograron documentar con apoyo de agencias de los Estados Unidos.

La coordinación bilateral no parece ser casual. Reyes llegó con el respaldo del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, con quien mantiene una colaboración estrecha y un intercambio de información e inteligencia que funciona como un solo bloque. Harfuch, que ha tejido relaciones sólidas con autoridades y agencias estadounidenses, fortaleció ese puente que hoy permite congelar activos, rastrear flujos fuera del país y judicializar operaciones que antes quedaban fuera del radar.

Con Omar Reyes al frente, la UIF evoluciona a ser una agencia de mayor operatividad y cooperación internacional. El primer corte de caja demuestra que el enfoque de seguridad financiera del gobierno mexicano está alineado con el interés de Estados Unidos de debilitar a los grupos criminales pegándoles en su lado más vulnerable: el financiero.

@MarioMal

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