El sistema financiero mexicano está por experimentar uno de los ajustes regulatorios más profundos de los últimos años. La nueva normativa de pagos con tarjeta, emitida por el Banco de México (Banxico) y ejecutada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), modificó las Cuotas de Intercambio (CI), lo que reduce de manera drástica los ingresos que los bancos y las fintech obtienen por cada transacción con tarjeta.
Los estudios internos elaborados por las propias instituciones bancarias y por consultoras del sector estiman que el impacto económico oscila entre 43 mil 500 y 60 mil 900 millones de pesos anuales, dependiendo del tipo de transacción y del porcentaje de participación de las tarjetas de crédito y débito en el volumen total. El nuevo techo regulatorio fija un máximo de 0.31% para operaciones con tarjetas de débito y 0.61% para crédito, además de un límite de una UDI por operación, lo que en la práctica reduce entre 55% y 80% los ingresos promedio de los emisores.
La medida responde a un mandato de competencia derivado de las investigaciones de la Cofece, que desde 2018 había advertido la falta de competencia efectiva entre las dos grandes redes procesadoras: Prosa y E-Global, ambas controladas por bancos. El objetivo de Banxico es incentivar la reducción de costos a los comercios y ampliar la aceptación de pagos digitales, pero el ajuste también expone un modelo de negocio que durante años generó rentas excesivas para las instituciones financieras, con tasas y comisiones que en muchos casos duplicaban el promedio regional.
A la decisión del banco central se suma la operación técnica y administrativa de la CNBV, donde la Vicepresidencia de Supervisión de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares, encabezada por Lucía Buenrostro, diseñó la estructura de cumplimiento que da forma al nuevo esquema. Los reportes I-2491, I-2492 e I-2493 exigen a bancos y fintech reportar información transaccional diaria, a nivel de operación individual, incluyendo costos, ingresos y desglose de cada concepto.
Este sistema de vigilancia busca transparentar los flujos del ecosistema de pagos, pero también implica una carga tecnológica y operativa sin precedentes. Instituciones medianas y neobancos deberán invertir decenas de millones de pesos en sistemas de “RegTech”, “Big Data” y ciberseguridad para cumplir con los requisitos.
Previo a la entrada en vigor de los topes, el monto anual generado por las Cuotas de Intercambio rondaba los 78 mil 880 millones de pesos, distribuidos principalmente entre los grandes emisores. Con el nuevo modelo, los ingresos se reducen en más de 50 mil millones de pesos, un traslado de rentabilidad hacia los comercios que, según Banxico, debería traducirse en menores tarifas y precios más competitivos.
Sin embargo, la banca advierte efectos secundarios. La Asociación de Bancos de México (ABM) señaló que la medida “impone un control de precios” que puede inhibir la innovación y frenar la competencia, al establecer topes fijos en lugar de permitir que el mercado defina las tarifas por oferta y demanda. Según el gremio, la medida afectará principalmente a los emisores pequeños y fintech, que basaban su modelo en programas de recompensas, cuentas sin comisión y esquemas de cashback.
La ABM también advierte que, ante la reducción de ingresos por interchange, los bancos podrían ajustar anualidades, tasas de interés o beneficios, lo que impactaría directamente al consumidor. En otros países donde se aplicaron medidas similares —como Estados Unidos o Australia— los precios al comercio bajaron, pero los costos al usuario final aumentaron, lo que moderó los beneficios netos del cambio.
Del lado de las autoridades, el argumento es que los ahorros para comercios y consumidores serán mayores en el mediano plazo, conforme la competencia presione a los adquirentes a reducir la Tasa de Descuento (TD) que pagan los establecimientos. También se busca fomentar la interoperabilidad entre redes, mejorar la transparencia en los estados de cuenta y abrir espacio a nuevos participantes tecnológicos.
El trasfondo político de la reforma también llama la atención. La participación de Lucía Buenrostro, hermana de la extitular del SAT y actual secretaria de Anticorrupción y Buen gobierno, Raquel Buenrostro, ha sido determinante. Desde la CNBV ha impulsado una política de supervisión basada en datos, similar a la estrategia de control fiscal que su hermana aplicó en el SAT: más reportes, más trazabilidad y menos discrecionalidad.
La pregunta es si los beneficios llegarán realmente a los consumidores. Por ahora, el sistema financiero mexicano se prepara para absorber un golpe de 60 mil millones de pesos que marcará el inicio de una nueva etapa; más transparente, pero también más controlada y exigente… a menos que los cabilderos de empresas de EU y Europa logren evitar la medida.
Posdata 1
La aprobación de Trafalgar Sofipo por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) marca un hito en el sistema financiero mexicano. Es la primera Sofipo autorizada por la Junta de Gobierno de la CNBV en más de una década. La intención declarada es democratizar el financiamiento para las pymes, que aportan más del 50% del PIB al país, pero de las que solo una de cada cuatro accede al crédito formal.
El modelo propuesto por Trafalgar concentra Inteligencia Artificial, analítica avanzada y soluciones digitales que hasta ahora estaban reservadas a grandes corporativos, con foco en servicios y comercio exterior. En un país donde esa brecha financiera persiste, la nueva entidad promete no solo abrir crédito sino hacerlo con estándares de cumplimiento global, lo que podría modificar el mapa competitivo del crédito pyme.
La ejecución será clave, pues se verá cuántas pymes alcanzan esos productos y en qué condiciones. Si Trafalgar cumple su potencial, podrá marcar un antes y un después para el acceso al financiamiento en México.
Posdata 2
Hablando de bancos, vaya coyuntura la que vive BBVA México tras la renovación de su aplicación digital. Hace unos días, la institución de capital español hizo una actualización que ha generado muchas críticas por parte de los usuarios, en contraste con la buena aceptación que tuvo originalmente, pues se consideró un modelo en la banca digital por rápida, intuitiva y con pocas barreras para realizar operaciones.
La interfaz, antes simple, hoy se siente “confusa”, con más pasos para lo básico, tipografías criticadas, horizontales donde había verticales y colores/fondos que dificultan la lectura. Y ahora las operaciones que antes se hacían en segundos implican navegación adicional, además de que hay reportes de bloqueos, inicio de sesión fallido y variabilidad de funcionamiento según sistema operativo.
En respuesta, BBVA México, a través de su director general, Eduardo Osuna, ha defendido públicamente el rediseño. “Los usuarios la van a amar; es muy sorprendente lo que se puede hacer”, dijo. Según el banco, el cambio responde a una apuesta de evolución hacia una experiencia personalizada vía inteligencia artificial, tipografías más grandes para adultos mayores y navegación lateral, aspectos que reconocerían “un poco de trabajo” para adaptarse.
A ver si no se vuelve para BBVA un problema que se refleje en la pérdida de clientes.
Posdata 3
El peso mexicano cerró este jueves con una cotización de 18.5 pesos por dólar, lo que representa una depreciación de 0.4% que lo sitúa en su peor nivel desde el 10 de septiembre de 2025.
La razón principal fue el dato de la caída de 0.3% del PIB nacional en el tercer trimestre, combinado con una debilidad de las actividades secundarias (-1.47%) y terciarias (-0.07%). Al mismo tiempo, el fortalecimiento del dólar se vio impulsado por la reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping, en la que se concretaron acuerdos comerciales que elevaron el atractivo del billete verde.
Por lo tanto, el entorno actual plantea un desafío para la moneda mexicana. En medio de indicadores locales débiles y presiones externas favorables al dólar, la cautela prevalece entre los inversionistas. Las repercusiones para la política monetaria y financiera del país podrían ser mayores si esta tendencia se confirma.
Posdata 4
Uno de los eventos inmobiliarios más relevante del país, el EXNI CDMX 2025, congregó los días 29 y 30 de octubre en el Hotel Camino Real Polanco a los principales desarrolladores, inversionistas y autoridades del sector. En esta edición, Coldwell Banker Commercial tuvo una participación sobresaliente al consolidarse como una de las firmas líderes en servicios de consultoría y gestión inmobiliaria en México.
Durante el encuentro, Luis Méndez Trillo, presidente del Consejo de CBC, y Othón Antonio López, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales, expusieron la relevancia de fortalecer la colaboración entre iniciativa privada y gobierno para impulsar el desarrollo urbano sostenible. Ambos destacaron que la innovación, la transparencia y la planeación estratégica serán claves para enfrentar los desafíos del mercado inmobiliario en el país.

