Sobre tres secretarios de Estado ha recaído la presión por las amenazas de Donald Trump. El canciller Juan Ramón de la Fuente, por la naturaleza de su cargo; el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, por las implicaciones comerciales y la imposición de aranceles; y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, porque de él dependerá la estrategia que evite una crisis económica-financiera para México si el presidente de Estados Unidos cumple sus promesas.

Los tres tienen conocimiento de la política exterior o bien han tenido acercamiento con Estados Unidos. De la Fuente fue el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador; Ebrard fue canciller y tuvo relación con el equipo de Trump durante la negociación del TMEC, la construcción del “muro fronterizo” y la negociación del “tercer país seguro”; mientras que Ramírez de la O ha asesorado a empresas de Estados Unidos –de Texas, principalmente, el estado que gobierna el republicano Greg Abbott y que este lunes anunció el despliegue de 400 militares en la frontera con México– y Nueva York, donde Trump tiene negocios y mucha influencia en los sectores financieros.

Con su poca o mucha experiencia en Estados Unidos, la realidad es que con Trump la relación es incierta. De entrada, el canciller De la Fuente ya tuvo una llamada con el secretario de Estado, Marco Rubio, en la cual, a decir de la presidenta Claudia Sheinbaum, se habló de migración y seguridad en un tono cordial y de respeto, que no ha mostrado necesariamente su jefe, el presidente de Estados Unidos.

Sin embargo, la llamada pudo ser el trasfondo de la declaración que hizo Trump en el Foro Económico de Davos, Suiza, donde aseguró que las relaciones con nuestro país “van muy bien”, a diferencia de los tratos con Canadá, además de que, previamente, había negado que la amenaza velada de imponer aranceles a sus dos principales socios comerciales tuviera que ver con presionar la renovación del TMEC, proyectada para el 2026.

Fue una buena señal para el gobierno de Sheinbaum, pero más allá de la referencia a México, Trump dejó claro en el foro de los ultrarricos y líderes mundiales cuál es su plan: “Mi mensaje a cada empresa en el mundo es muy simple: vengan a fabricar su producto en América y les daremos entre los impuestos más bajos de cualquier nación en la Tierra. Los estamos bajando sustancialmente”, expresó el republicano y sus palabras fueron reproducidas por prácticamente todos los grandes medios del mundo.

Trump aprovechó para anunciar “el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos” con el fin de impulsar el crecimiento económico y atraer la producción de empresas al país, mientras que aquellas que produzcan fuera se enfrentarán a aranceles.

Para México las amenazas y cortejos de Trump deberían ser muy preocupantes, porque el principal inversionista extranjero de nuestro país es Estados Unidos. También es de donde provienen los otros dos principales ingresos al país: las remesas y el turismo. Así que sobre cada inversionista estadounidense que pretenda invertir en México o anunciar una ampliación de sus operaciones, caerá la espada de Damocles advertida por Trump.

De por sí el Indicador de Confianza Empresarial del Inegi cayó 2.3% en 2024, la primera baja desde 2020, cuando la pandemia frenó las actividades económicas y sociales del país. Solo en noviembre, mes en el que ganó Trump, el indicador descendió 8.1% anual, una de las bajas más pronunciadas de los últimos años.

Por lo tanto, la estrategia de los tres secretarios clave del gabinete de Sheinbaum tendrá que ser integral: la negociación política y comercial, encabezada por De la Fuente y Ebrard, y la contención económica, por parte del secretario Ramírez de la O.

Los anuncios de estímulos fiscales por un monto de hasta 30 mil millones de pesos incluidos en el Plan México para detonar la inversión lucen más que insuficientes para contrarrestar a Trump. Deberá pensarse en una reformulación del Paquete Económico 2025. ¿Tendrá ya el secretario de Hacienda una estrategia contra una eventual crisis?

Posdata 1

La calificadora Moody’s ya comenzó a calcular el impacto para México de los aranceles de Trump. De entrada, evidenció las enormes diferencias en cuanto a nuestra dependencia económica frente a la de Estados Unidos.

Primer punto. Las exportaciones de México a Estados Unidos representan alrededor del 30% del PIB nacional, mientras que las exportaciones de EU a México significaron aproximadamente el 1.2% del PIB del país que gobierna Trump. Diferencia diametral.

De acuerdo con Moody's, la imposición de aranceles del 25% a las importaciones desde México “interrumpirían flujos comerciales por un valor de unos 740,000 millones de dólares”, además de efectos en el tipo de cambio, la inflación y el crecimiento.

Los efectos inmediatos de los aranceles serían de amplio alcance, según la calificadora, tanto a nivel macroeconómico como sectorial, debido que más del 80% del comercio internacional de México se destina al mercado estadounidense.

Si México respondiera imponiendo sus propios aranceles a las importaciones estadounidenses, dicha dinámica complicaría los esfuerzos de México por reducir el déficit fiscal y aumentaría la presión sobre el perfil crediticio soberano.

Los sectores más afectados serían la manufactura, la industria automotriz y la tecnología, debido al alto grado de integración en las cadenas de suministro entre ambos países.

Posdata 2

El otro flanco que la presidenta Claudia Sheinbaum está intentando cubrir con Estados Unidos es el de la seguridad. Éste es el tema más delicado, porque cruza por las amenazas de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, el combate al tráfico de drogas y la migración, es decir contener en lo posible los flujos del sur y frenar las caravanas que llegan hasta el norte del país.

Dicha estrategia es la más sigilosa, por lo delicado y relevante del tema, y la encabeza el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, quien, junto con los titulares de la Marina y Defensa, el almirante Raymundo Morales y el general Ricardo Trevilla, han estrechado sus relaciones con las agencias de seguridad de Estados Unidos.

Desde la transición de Trump al gobierno, y conforme se daban los anuncios de las personas que integrarían su equipo de trabajo, el gabinete de seguridad del gobierno de Sheinbaum comenzó a hacer gestiones para mejorar y fortalecer la cooperación y el intercambio de información, además de incrementar el perfil de las detenciones y decomisos de drogas y armas, específicamente de fentanilo.

Así que en la frase que esbozó Trump en Davos, sobre que las relaciones “van bien”, también está implícita una mayor relación de México con Estados Unidos en materia de seguridad.

Posdata 3

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha gastado entre dos y cuatro millones de pesos en contratos individuales bajo el concepto de ropa de trabajo para personal de campo con empresas como Uniformes Julián, French Inc., Liverpool, Uniformes el Tren, Sí Vale México y Monederos Pay Company, entre otros, mientras que la empresa HPM Representaciones distribuirá en 2025 uniformes para la empresa estatal en el Bajío por 39.7 millones de pesos.

Conocida en el gremio por aportar overoles y ropa de trabajo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través de la Productora Nacional de Biológicos Veterinarios, así como al gobierno de Jalisco, la empresa con sede en Tlaquepaque compitió con Tom y Asociados y Goldie Authentic 2695, haciéndose del convenio CFE-0100-CAAAT-0041-2024, que entró en vigor el pasado 21 de enero.

@MarioMal

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