Ayer volvieron a preguntar a Andrés Manuel López Obrador sobre el fiscal Alejandro Gertz Manero y su gestión al frente del Ministerio Público del país. Además de hacer mención a mi caso, le cuestionaron una investigación financiera. El Presidente prefirió hablar del pleito, muy público, entre Gertz Manero y su exconsejero Jurídico, Julio Scherer Ibarra.
“Todo esto hay que verlo con cuidado, porque hay diferencias que son públicas y son notorias, hay confrontaciones y hay que actuar con mucha responsabilidad, y con todo respeto, cuando hay pleito de abogados, son pleitos ¡qué bárbaro!”, dijo López Obrador.
No es la primera vez que habla de desencuentros en su gobierno, pero esta ocasión no pudo evadir lo que ha sido muy público: la intención del fiscal Gertz de encarcelar al grupo de abogados cercanos a Scherer —y, en su momento, también al exconsejero— y la respuesta de éste, con dos denuncias en la revista Proceso y una más ante la Fiscalía Anticorrupción.
En medio de este pleito he quedado yo, simplemente por revelar una parte de esta historia (he escrito cuatro columnas al respecto, que están disponibles en mi perfil) con fuentes de primer nivel en Palacio Nacional, la FGR, el gremio de abogados y el Poder Judicial.
A esta conclusión llegué luego de escuchar a detalle las cuatro entrevistas recientes que dio el fiscal Gertz a medios de comunicación: una con Ciro Gómez Leyva, otras dos con Joaquín López-Dóriga y Sergio Sarmiento (a ambos agradezco que me hayan mostrado su solidaridad por la persecución en mi contra), y una más a la periodista Denise Maerker .
En esta última entrevista, el fiscal reconoce que los videos que se subieron a la plataforma pública de internet YouTube —donde admite que tuvo acceso al proyecto de sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado con su familia política— son reales. También infiere que el tiempo en el que se hicieron públicos coincide con una de las audiencias en el Reclusorio Norte a la que estaban citados los abogados relacionados con Scherer para ser imputados por cuatro delitos.
De esta manera fue que el fiscal especializado Germán Castillo —también mencionado en las grabaciones— hizo referencia a mí como un presunto participante de una “acción concertada”. Dio a entender que alguien de este grupo me entregó e instruyó a publicar un enlace en mi cuenta de Twitter con los videos.
Pues aquí le digo, categóricamente, que esa conjetura es completamente falsa.
Castillo también dijo que yo he “atacado” al fiscal. Quizá se refiere a algunos de mis textos, incluido uno de los más recientes en el que expuse que, según fuentes de alto nivel del gobierno, tanto el fiscal Gertz como el fiscal Juan Ramos acordaron su salida de la FGR. Yo no ataco y mucho menos por consigna. Yo investigo, a través de muchas fuentes, y revelo noticias, como la del 23 de agosto de 2021, cuando anticipé la salida de Julio Scherer del gobierno, lo cual me negó él al día siguiente, pero se confirmó una semana después.
Y para que quede registro, porque no voy a ser rehén de un pleito “bárbaro” —como lo dijo el Presidente— entre dos personajes con muchísimo poder. Julio Scherer también trató de intimidarme al inicio del gobierno, desde su posición como Consejero Jurídico por una columna que publiqué sobre él.
Me mandó una réplica al periódico con un comentario final en el que se reservaba su derecho a demandarme. Desde entonces, y a solicitud expresa, he hablado tres veces más con él, a modo de réplica por las referencias periodísticas hacia su persona y grupo cercano.
Así que mi trabajo es público y está de manifiesto para quien quiera ir a verlo. Lo reitero: aquí voy a estar, sin nada que temer, por mí, por la libertad de expresión y por el periodismo.
Twitter: @MarioMal