El patrimonio cultural urbano representa nuestra historia, el arte, la cultura y todo aquello que nos hace mexicanos y más aún, capitalinos. Puedo afirmar que nunca ha existido una atención de las políticas públicas de protección y cuidado de nuestro patrimonio cultural urbano, como la que existe ahora. Y es que las intervenciones del Gobierno de Claudia Sheinbaum en el centro histórico, no solamente atienden la recuperación de edificios afectados por el temblor o el arreglo de fachadas que se realizan con cargo al Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México (FCH), sino que tienen un componente social muy importante al incentivar el arte urbano mediante galerías de grafiti a cielo abierto, rehabilitando centros y eventos culturales, celebrando la feria de los barrios, hasta una escuela de participación ciudadana para el rescate del centro histórico y la difusión del patrimonio.
Además, debe destacarse la atención al reordenamiento urbano y territorial en el centro histórico que se realizan a partir de un trabajo de coordinación desde la Subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, la Autoridad del Centro Histórico y muy diversas autoridades federales y locales. No se trata de simples programas de rescate o de ordenamiento, sino que parten del reconocimiento de las necesidades de las personas, de la importancia de los barrios y del fomento a la comunidad para incentivar su involucramiento y la recomposición del tejido social.
Cabe mencionar además, que apenas el pasado 20 de octubre de 2020 entró en vigor la nueva Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México. Se trata de una legislación muy amplia en sus objetivos, pues integra no solamente las disposiciones que impulsó la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural de 1972 de la UNESCO, sino también la protección de los elementos inmateriales como las costumbres de pueblos originarios, de conformidad con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial del 2003.
En la PAOT también estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes para cuidar de nuestro patrimonio cultural urbano. De hecho la PAOT es una de las autoridades encargadas de la aplicación de la nueva legislación y para realizar mejor esta labor de vigilancia, nos dimos a la tarea de construir un solo inventario de los inmuebles y casonas catalogados, por lo que ahora se encuentra en un sitio gratuito y abierto a todos los ciudadanos, la información de 15,981 inmuebles catalogados en la Ciudad de México.
Hemos fortalecido como nunca antes la coordinación con las autoridades encargadas de catalogar y cuidar los bienes culturales, por lo que continuamente estamos en comunicación con el INBAL, el INAH y la SEDUVI, que son las autoridades administradoras de los inmuebles catalogados.
Desde el año 2019 comenzamos a ejercer la atribución de suspender obras o intervenciones sin permisos que afecten inmuebles catalogados. Dicha suspensión la hacemos en prevención de que se puedan causar más daños al patrimonio y los derechos culturales de los ciudadanos. Al día de hoy, hemos practicado 59 suspensiones de obras en inmuebles catalogados y hemos logrado en muchos casos que los dueños o responsables reparen los daños o en su caso, obtengan las autorizaciones y permisos correspondientes para modificar o remodelar el inmueble, respetando sus características artísticas e históricas originales.
Adicionalmente, consideramos que la protección del patrimonio requiere de una amplia participación ciudadana, por lo que en el marco de la consulta pública sobre el Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PGOT), en la PAOT organizamos durante finales de septiembre y octubre, con el apoyo del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la CDMX así como de la Facultad de Arquitectura dela UNAM, el “Foro Ciudadano Gestión del Patrimonio Cultural y Natural de la Ciudad” y el “Taller sobre nuevos lineamientos para la Gestión del Patrimonio Cultural y Natural de la Ciudad”.
Entre otros muchos temas de los expertos que participaron en ambos eventos, se propone que en el Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa de Ordenamiento Territorial (PGOT), se redefina el concepto de patrimonio para que se incluya tanto el patrimonio cultural como el natural e inmaterial; se integre en un solo catálogo todos los inmuebles que cuentan con alguna protección patrimonial, trabajo que ya ha adelantado la PAOT; se involucre a la sociedad en la protección del patrimonio con el fin de que reconozca su importancia y valor; se contemplen formas de aprovechamiento y puesta en valor de los inmuebles patrimoniales, toda vez que en su mayoría están en manos de particulares y requieren darles una nueva función para costear su adecuado mantenimiento siempre y cuando conserven sus características patrimoniales. Toda esta información será compilada y entregada por PAOT para robustecer y mejorar los documentos más importantes de la planeación de la Ciudad, el PGD y PGOT
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