Primero la queja: Cuando advertí al interior de mi grupo parlamentario que mi voto sería en contra de la reforma al tribunal electoral, mis argumentos giraron alrededor del mensaje claro que habíamos recibido de la ciudadanía, de la congruencia y de la defensa del tribunal en sí mismo como un instrumento de los ciudadanos y de la democracia. Mientras tanto, muchas otras diputadas hacían lo que podían para evitar el posible retroceso en las acciones afirmativas. Afortunadamente no se discutió la reforma ni en comisiones. Y ¡ahora resulta!, que las mujeres no hicimos nada para detener esa iniciativa ya que sólo salieron declaraciones de hombres y sólo ellos fueron entrevistados por los medios (una iniciativa elaborada sólo por hombres, por cierto). Es verdad que entraron al rescate mujeres periodistas y columnistas, pero quedó demostrado por qué las mujeres hemos ganado espacios con base en sentencias del tribunal y no por la convicción de los partidos; también quedó claro que el trabajo silencioso —no el silencio— es eficaz en la política, aunque no sea reconocido.
Hasta aquí la queja, pero lo que sigue es fundamental y muy importante.
En estas semanas se discutirán algunas iniciativas en la Cámara de Diputados que requerirán de la misma fuerza de todos nosotros. Estamos hablando de iniciativas que además de afectar en lo económico implican la gradual destrucción de la ciencia, la minería, y que pondrán en peligro la administración transparente y justa. Hago una referencia breve en los siguientes párrafos:
I. Respecto de la Ley del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), hay una iniciativa que pretende federalizar (léase “monopolizar”) la ciencia y las decisiones que respecto de ella se tomen; limita la libertad de la investigación a través de la creación de un nuevo Consejo que será la autoridad superior y del que excluyen a investigadores, expertos y universidades para quedar sólo representado el gobierno federal de Morena que decidirá qué se investiga en todo el país, a quién se le da dinero y a quién se le puede dar una beca.
II. Diversas organizaciones han señalado su preocupación ante la iniciativa de reforma a la Ley Minera. El gobierno ha optado por destruir la industria minera al negarle elementos de competitividad y aumentar la incertidumbre jurídica. Por ejemplo, propone cancelar la posibilidad de exploración por parte de particulares, limita la competencia al reducir los plazos de las concesiones y, por si fuera poco, quedarían canceladas todas las actuales solicitudes de trámite.
III. El Paquete de la Administración Pública implica la reforma a ¡23 leyes! Se trata del paquete de iniciativa más perverso que se ha recibido del gobierno en términos de Administración Pública. En esta iniciativa sí se “despachan con la cuchara grande” para fomentar el autoritarismo en sus más altos niveles de populismo. A propósito de un supuesto fortalecimiento de la “rectoría económica del Estado”, colocan todo en favor del gobierno y someten a los particulares tratándolos como beneficiarios de programas y no como contratistas o proveedores. Esta iniciativa somete a los proveedores a través de “juicio de lesividad”, procedimientos de nulidad, incertidumbre jurídica en revocaciones, permisos, autorizaciones en ámbitos a ser concesionados; generaliza cláusulas de no responsabilidad del gobierno y hace obligatoria la “cláusula exorbitante”; fortalece las adjudicaciones directas y centraliza todo a la función pública para fortalecer la presión del gobierno a los proveedores. Me falta mucho más qué decir, pero finalizo con la incorporación del principio de confianza administrativa, sí cómo no.
Además, los senadores de Morena pretenden dar un golpe de Estado para impedir el funcionamiento del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), a través de la falta de nombramiento de los tres comisionados que se vuelven necesarios para que pueda sesionar legalmente el órgano superior de este instituto.
Ahí están: tres temas a vigilar y una institución a proteger. Sin bajar la guardia, vayamos a lo que sigue que este país no deja de necesitarnos.
Diputada federal. @Mzavalagc