Esta campaña no ha sido fácil. Pero la resistencia ciudadana no sólo impedirá los golpes de Estado en nombre de la ley sino también aquellos que precisamente buscan desmontar nuestro sistema legal de libertades democráticas
No nos equivoquemos, lo que está en juego este 2 de junio no sólo es el Congreso o la Presidencia; lo que está en juego es el alma de México.
Lo que está en juego es la posibilidad de un estado democrático y constitucional de derecho frente a la anulación de los derechos humanos y la división de poderes.
Si realmente amamos a México no hay pretexto, ni excusa para no participar. Inundemos de votos el 2 de junio, participemos con la alegría de construir nuestro México.
¿Estamos listos para defender a México este 2 de junio? Estamos listos. La campaña no ha sido fácil porque estamos ante una elección de Estado trabajada desde el poder público.
Un poder público que ha aprendido a darle la vuelta a la realidad, que pretende politizar la justicia electoral para privar de derechos a la ciudadanía con el pretexto de evitar la judicialización de la elección. Ahora resulta que no se puede defender los derechos en un proceso electoral porque para el presidente eso implica utilizar el derecho para obtener una ventaja indebida. La realidad es todo lo contrario porque la ventaja para el gobierno está en impedir la defensa de la voluntad popular. Y eso es lo que no quieren que veamos, pero la burda estrategia ha quedado claramente desenmascarada.
Además, desde la oposición hemos enfrentado el odio que se siembra por la presidencia de la República a través de lo que simplemente se llama “la mañanera” como si se tratara de algo trivial, pero esconde una atroz y sistemática violación contra los derechos humanos porque todos los días ataca la libertad y particularmente la libertad de expresión.
En la mañanera el presidente acusa, miente, denigra e insulta a ciudadanos porque nos atrevemos a pensar distinto. Y no sólo a nosotros sino también a nuestras familias e incluso a los electores que votan por la oposición.
Y quien se defiende jurídicamente de la mañanera no ha encontrado al final justicia porque el presidente considera que todo ejercicio de derecho es lawfare. Nos quiere hacer creer que no tenemos derecho a promover los recursos que consideremos adecuados para hacer que se respete la voluntad del pueblo de México