El cierre de los trabajos legislativos de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado dan cuenta que en la LXIV y LXV legislaturas logramos que se convirtieran en ley 15 reformas en favor de la clase trabajadora de nuestro México, con lo cual superamos el total de decretos publicados en esta materia en los últimos 50 años.
Para recapitular, la relevancia de los avances en la modificación del marco legal de las trabajadoras y trabajadores de México, hago mención de algunas de las principales reformas aprobadas por ambas cámaras federales: primero la regulación del outsourcing que vulneraba los derechos laborales al contratar por tercerías y hacer contratos que atentaban contra derechos elementales de quienes eran contratados bajo este esquema.
En segundo lugar logramos el reconocimiento de las y los trabajadores del hogar, quienes ahora son derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, en cumplimiento del Convenio 189, y se establecieron sanciones para aquellos patrones que no den de alta a quienes realizan dichas labores.
Se logró establecer que el aumento anual al salario mínimo debe ser mayor a la tasa de inflación, y se logró duplicar el número de días de vacaciones para las y los trabajadoras que laboran dentro del sector privado al pasar el primer año de 6 a 12 días, porque está demostrado que es benéfico para ellos y para la productividad de las empresas que tengan derecho a vacaciones dignas. Y además se permite que sea el trabajador quien defina su periodo vacacional.
Y para apoyar a quienes tienen hijos o hijas con cáncer, se estableció que puedan pedir licencias laborales para atender los cuidados y trámites para sus tratamientos, en esos periodos.
Por cuanto hace a los derechos laborales de las mujeres se estableció que de no incurrir en ninguna causa de rescisión contractual no podrá ser despedida ninguna mujer durante los dos años siguientes al nacimiento de su hijo o hija.
También a fin de disminuir la brecha salarial entre mujeres y hombre que son deportistas en cualquier disciplina, se plasmó que exista un salario piso para evitar las diferencias salariales abismales entre ambos géneros, en esa actividad profesional.
Lo anterior da cuenta con cifras que durante estas dos legislaturas logramos aprobar más reformas laborales en favor de los derechos de la clase trabajadora de nuestro país, que lo hecho en medio siglo por los sexenios de los gobiernos tecnócratas y neoliberales.
Integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y presidenta de la Comisión de Salud del Senado