A escasos dos meses de la inauguración de los XXXIII Juegos Olímpicos de París 2024, el Equipo Mexicano de Nado Artístico hace historia en la Copa del Mundo de París, en la que obtuvo dos medallas de oro con una actuación de espectacular precisión y arte. Demostrando su gran potencial frente a los equipos más calificados del mundo.
El conjunto de nadadoras lo conforman Nuria Diosdado, Joana Jiménez, Regina Alférez, María Fernanda Arellano, Itzamary González, Luisa Rodríguez, Jessica Sobrino y Pamela Toscanos. La actuación de estas magníficas deportistas ha sorprendido a propios y extraños, pues en esta competencia vencieron a dos reconocidos equipos como son China y España.
En el recientemente inaugurado Centro Acuático de París, lugar que será la sede de las competencias de natación artística de los próximos juegos Olímpicos, el equipo mexicano de nado sincronizado tuvo la oportunidad de competir en la copa del mundo de este deporte. Nunca pudo tener mejor escenario para esta contienda que donde se llevará a cabo la competencia olímpica, pues equivale para el equipo mexicano, como una especie posibilidad de “reconocer el terreno de la batalla”.
Bajo los acordes de la conocida melodía de “Don´t Stop Me Now”, composición del grupo Queen, las artistas-nadadoras mexicanas cautivaron al público y establecieron un nuevo estándar de excelencia en esta disciplina al superar con creces a las actuales campeonas del mundo. Lo cual revela no solamente su gran habilidad técnica, sino su perfecta sincronización.
La otra medalla de oro fue obtenida por las deportistas mexicanas en la Copa del Mundo de natación sincronizada, con una rutina acrobática presentada al ritmo de “Matlalcueye”.
Recordemos que el nado sincronizado, también conocido como natación artística, es un deporte estético-atlético que combina natación, danza, gimnasia, precisión y gracia. Exige habilidades acuáticas avanzadas, fuerza, flexibilidad, gracia y un excepcional sentido del ritmo y la sincronía. Las atletas realizan rutinas enmarcadas en coreografías meticulosamente armadas al compás de la música. Es la conjunción de contar con una gran capacidad cardiovascular y muscular, así como, de expresión artística y capacidad de interpretación, que logre transmitir al espectador esa sinfonía de destreza y arte.
Es un deporte que por regla general es practicado por mujeres y, aunque en la actualidad está ganando popularidad entre los hombres, sigue siendo en su mayoría un deporte femenino.
Visualmente impresionante, el nado sincronizado exige una coordinación perfecta no sólo de los movimientos del propio cuerpo, sino con los de las compañeras de equipo, todo bajo el agua realizan intrincadas figuras y movimientos que a menudo ocultan la intensa dificultad física detrás de sonrisas serenas y presentaciones brillantes. La belleza del nado sincronizado reside en la capacidad de contar una historia o evocar emociones, todo mientras se desafían los límites del cuerpo humano en un medio que no es su hábitat natural.
Esta combinación artístico-deportiva ha cautivado a las multitudes, no solo por las habilidades que como atletas reúnen quienes lo practican sino, por la gracia, el donaire y el ritmo que unido a la sincronización hacen de este deporte todo un espectáculo. Deseamos al equipo mexicano que su actuación en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 continúe poniendo en alto el nombre de México.