El nearshoring ha sido celebrado como una oportunidad transformadora para México y América del Norte. Sin embargo, una verdad sigue siendo innegable: el nearshoring no tendrá éxito sin abordar dos pilares fundamentales: energía y seguridad. Como he aprendido a lo largo de años de trabajo transfronterizo y, más recientemente, en conversaciones con figuras clave de la nueva administración de la Presidenta Sheinbaum, estos temas deben resolverse primero en la frontera.
Tomemos la industria de semiconductores, donde Arizona se ha consolidado como el epicentro de la inversión en EE.UU. Empresas como Intel y TSMC han invertido miles de millones en la región de Phoenix, consolidando la zona como un centro de innovación tecnológica. A solo tres horas en coche de este tesoro de inversiones se encuentra Nogales, Sonora, una ubicación ideal para extender la tendencia del nearshoring. Con el enfoque adecuado, Nogales podría ser un vínculo crucial entre la innovación de EE.UU. y la manufactura mexicana. Sin embargo, sin una infraestructura energética confiable y un compromiso firme con la seguridad, los inversores seguirán dudando.
Energía: El Alma de la Inversión
Hoy, los semiconductores son los componentes básicos de los dispositivos modernos. Su manufactura es intensiva en energía, lo que requiere un suministro estable y asequible. México tiene el potencial de apoyar esto con energía renovable, pero necesita mejorar su infraestructura. Ciudades fronterizas como Nogales podrían ser el punto cero de la colaboración energética entre EE.UU. y México.
El corredor Phoenix-Nogales podría ser un caso de estudio sobre soluciones energéticas transfronterizas, ayudando a estabilizar los costos de energía y creando una red eléctrica resiliente. Pero el esfuerzo debe ser coordinado, reconociendo que la seguridad energética es sinónimo de seguridad para la inversión.
Seguridad: Tranquilidad para los Inversores
El segundo pilar es la seguridad. Aunque muchos destacan la mano de obra y la proximidad de México como ventajas, estos beneficios suelen verse ensombrecidos por preocupaciones de seguridad. Los inversores necesitan saber que sus operaciones, empleados y activos están protegidos. La inestabilidad derivada de la violencia y la corrupción no puede seguir socavando el crecimiento económico.
El gobierno mexicano, bajo la presidencia de Sheinbaum, está más dispuesto que nunca a abordar los problemas de seguridad, especialmente en zonas clave de inversión. He tenido la oportunidad de reunirme con miembros de la administración, y está claro que reconocen la necesidad de una estrategia de seguridad dedicada a áreas como Nogales, cruciales para el desarrollo económico.
Comenzar este esfuerzo cerca de la frontera con EE.UU., donde los intereses están más alineados, es esencial. Nogales, a pocas horas de la inversión en semiconductores en EE.UU., podría ser ejemplo de reforma en seguridad, creando un entorno estable para fomentar la inversión extranjera.
Un Esfuerzo Coordinado
Es el momento de un esfuerzo audaz que priorice energía y seguridad en estas zonas clave fronterizas. Si fallamos, el nearshoring perderá impulso, y se perderán oportunidades tanto para México como para EE.UU. Pero si lo logramos, Nogales y Phoenix pueden liderar el camino.