La tercera ley de Newton dice que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido opuesto; ahora bien, la misma ley aplicada en forma metafórica refiere que ningún ejercicio de poder ocurre sin consecuencias.
El compromiso público en plena campaña de la presidenta Sheinbaum a los integrantes de la CNTE para derogar la ley del ISSSTE del 2007 ha derivado en un callejón sin salida para su administración. Las promesas vertidas de manera irresponsable y sin sopesar el impacto en las finanzas públicas ha vertido combustible en la pradera seca del ánimo magisterial. El origen de la demanda de los maestros que ha derivado en caos, desorden e impunidad en la Ciudad de México es la incumplida promesa presidencial.
Las (in)acciones del gobierno de la CDMX y del gobierno federal ante los bloqueos que asfixian las vialidades afectando directamente la vida cotidiana, la economía local y el acceso a los servicios básicos, le suben al volumen a la irritación social que ya no es subyacente.
El cuadro de un joven gobierno secuestrado por una promesa incumplida de campaña pinta de cuerpo entero el futuro para anticiparlo y prepararse ante posibles escenarios. Uno de los múltiples problemas es que en el sexenio anterior a pesar del discurso político—basado en mentiras y simulaciones—en los hechos no se eliminó el régimen privado de pensiones sino por el contrario, se fortaleció. La duda razonable es cuál fue el motor de la domesticación del monstruo magisterial durante casi seis años que hoy prende fuego lento a los puentes del diálogo y emite la advertencia de daño y castigo con altas probabilidades de cumplirse si no se respetan sus condiciones.
La compleja situación política en la que se encuentra el gobierno de Sheinbaum frente a las presiones ejercidas por la CNTE ilustra que se han limitado las capacidades de maniobra del gobierno en ciertos aspectos clave; las cesiones que se han concedido ya son muy caras para las finanzas públicas. La exigencia magisterial no tiene viabilidad económica en la coyuntura en que se encuentra la economía mexicana pese a las maromas optimistas de Hacienda y del Banco de México. La retórica política está teniendo un efecto bumerán que ya configura percepciones, consolida narrativas, justifica acciones y está influyendo en la legitimidad del gobierno.
Meses aciagos y complicados le esperan al país.
La violencia está en una escalada de letalidad en el conflicto criminal donde se ha llegado a un punto de inflexión con los hechos que derivaron del imperdonable asesinato de ocho militares en la frontera de Michoacán y Jalisco. Los ataques sistemáticos contra nuestras fuerzas armadas, pilar sólido y fundamental en esta guerra que se libra en amplias regiones del país, dibujan tácticas militares avanzadas y el mapa mental delictivo que percibe, organiza y actúa sobre su entorno criminal.
El empoderamiento del CJNG y la implosión del cártel de Sinaloa, la entrega de familiares en Estados Unidos a cambio de información y los juicios de alto impacto que se avecinan, indican la ruta estratégica del gobierno estadunidense contra la hidra político-criminal mexicana.
Esa misma que opera dentro de la burbuja morena de poder y que también está sufriendo de una división que ya genera un colapso interno con desequilibrios generando una ola de desestabilización y mensajes.
El que entendió, entendió...
Marcela Gómez Zalce
@GomezZalce