Sinaloa padece problemas estructurales, sin embargo, hoy se encuentra en una violencia criminal que ha generado que la economía estatal esté sufriendo enormemente. Por tal motivo sostengo que debe ser declarado zona de desastre y atenderse con un plan de emergencia pero también con un plan estratégico que permita rescatarlo de la crisis en la que está inmerso.
Lo primero será que el gobierno federal y estatal se empeñen en tomar control asegurando la soberanía y el territorio de Sinaloa por el Estado mexicano, arrebatándoselo a los criminales que lo han dominado los últimos 40 años. Este combate a la violencia y al crimen organizado será elemento indispensable mas no suficiente para el resurgimiento económico que demanda paz y gobernabilidad.
Los gobiernos federal, estatal y municipales pueden aportar mucho a la recuperación con temas puntuales que requieren pocos recursos, pero aportan potenciales beneficios.
Todas las acciones, decisiones y programas de gobierno que contribuyan a recuperar la rentabilidad y certidumbre al campo sinaloense valen la pena, especialmente lo que apoye a maíz y frijol. Urge establecer precios de garantía y siembras por contratos para los próximos 3 años de toda la cosecha sinaloense, garantizando la comercialización del maíz y limitando la importación en el periodo previo y durante la cosecha.
El gobierno debe apoyar decididamente el programa que impulsa la CAADES de bombardeo de nubes, siguiendo las recomendaciones de los expertos.
Los gobiernos estatal y municipales deben comprar productos y servicios a pymes sinaloenses y pagar a proveedores y contratistas en un plazo no mayor a los 30 días y que esta sea una obligación legal que, de no cumplirse, cause intereses a cargo del gobierno, y con esto ayuden a generar derrama económica y liquidez en la región.
El gobierno federal puede ayudar a Sinaloa a través del SAT devolviendo los saldos a favor de los contribuyentes en plazos no mayores a 30 días y, si no lo hacen, estos saldos generen recargos para el SAT equivalentes a los que cobra el fisco a los contribuyentes morosos. También el SAT puede apoyar a las empresas que sufren problemas de liquidez actualmente, ofreciendo un programa de pago en parcialidades con plazo de 3 años derivado de la situación especial que se vive.
La federación y el Estado pueden incentivar un programa de subsidio y financiamiento a la perforación de pozos para riego agrícola y suministro de líquido al ganado. Federación, estado y municipios pueden ayudar agilizando trámites y dejando de entorpecer la poca inversión que existe… ¡dejen trabajar, por favor! Incluso pueden implementar la afirmativa ficta para muchos trámites, obligándose a resolver en plazos preestablecidos y expeditos.
El ayuntamiento de Culiacán puede implementar inmediatamente un programa emergente de exención de impuesto predial a hoteles y restaurantes por un periodo de 3 años.
Los gobiernos pueden aplicar programas de empleo temporal en centros pesqueros, comunidades y sectores que así lo requieren para el periodo de mayo, junio, julio, y agosto, también llamado “temporada muerta”.
Finalmente, Mazatlán requiere urgentemente que se garantice la seguridad carretera en sus 3 flancos, Culiacán-Mazatlán, Mazatlán-Tepic, y Mazatlán-Durango, así como una intensa promoción y apoyo para el turismo que arriba por vuelos aéreos, especialmente el proveniente de EU y Canadá. (continuará)
Ingeniero industrial y empresario