Nuestro país vive momentos de extrema gravedad. 7 de cada 10 habitantes consideran que el poder de los grupos criminales ha aumentado, generando mayor violencia e inseguridad en el lugar que habitan.
Por otro lado, a pesar de tener trabajo los ingresos de la mayoría de los mexicanos no les alcanzan para adquirir los bienes más básicos para su alimentación y uso diario, generando pobreza laboral.
La pauperización del sistema público de salud es innegable, provocando que millones de mexicanos se queden sin atención ni medicamentos y que, lamentablemente, miles hayan perdido la vida.
Estos y muchos otros problemas se han agravado en nuestro país sin que exista una respuesta por parte del gobierno federal, al contrario, ni siquiera los reconocen e intentan ignorar sus nefastos resultados.
A esa tragedia busca responder la creación del Frente Amplio por México (FAM), integrado por otrora adversarios pero que hoy, dada la gravedad de las condiciones en las que se encuentra la población y la amenaza al régimen democrático, han hecho a un lado sus grandes diferencias para privilegiar sus coincidencias y luchar por México.
Con fundamento en el artículo 23 de la Ley General de Partidos Políticos, la oposición ha decidido formar un frente con objetivos políticos, que es diseñar las respuestas que la población no recibe hoy por parte del gobierno y que, desde la oposición, estamos decididos a crear.
No es sencillo, pero nada que valga la pena lo es. De ahí que PRI, PAN y PRD estén abriendo brecha en un camino inédito en la historia política de México y que conducirá, no tengo duda, al primer gobierno de coalición.
Para ello, se ha convocado a la sociedad civil para postular a la mujer o el hombre que posea la capacidad, experiencia, talento, arraigo y voluntad para contribuir a encabezar los esfuerzos de la oposición.
Como no lo está haciendo el oficialismo, la oposición sí abrió de par en par las puertas de su método a todo el pueblo, a fin de participar en la elección de quien encabece los esfuerzos de recuperación de México.
Evidentemente, se parte de grandes limitaciones presupuestales, pues deberá privilegiarse el contacto directo con la gente y no los espectaculares y anuncios en los que vemos a las corcholatas día y noche en todo el país, violentando la Constitución y el marco electoral.
Además de contar con un órgano técnico que organice las primarias, el FAM ha conformado un robusto Observatorio Ciudadano, integrado por grandes personalidades de la academia, la ciencia y la investigación, quienes darán fe de la imparcialidad, independencia y objetividad con que se lleve a cabo la elección de quien abanderará el gran esfuerzo ciudadano por recuperar sus instituciones, seguridad, bienestar y prosperidad.
Esto apenas empieza, y el FAM lo hace con el pie derecho del apoyo popular.
*Senador de la República.
@manuelanorve