Aun con los adelantos tecnológicos que estamos viviendo en la actualidad y que han incidido en el mundo laboral, es un hecho irrefutable que los trabajadores, con su capacidad, su entrega, solidaridad, compromiso, son los principales generadores de la productividad nacional, elemento del cual depende en gran medida el crecimiento de la nación. Este mes de mayo cuando se festeja el Día del Trabajo, vale la pena analizar lo referente al llamado compromiso laboral, que se relaciona con el grado de inmiscuirse de los trabajadores en la producción de bienes y servicios.
Existen estudios en psicología que hacen precisiones muy interesantes sobre este tema, donde resaltan que uno de los aspectos que tienen más relevancia en el desempeño de un trabajador en su puesto donde desarrolla su actividad es el que respecta a la satisfacción que le produce la labor que desempeña, así como otros elementos que rodean a su trabajo. Los referidos estudios añaden que el trabajador más satisfecho es aquel que cubre mayores necesidades, tanto sociales como económicas, mediante su empleo; por ello, suele poner mayor dedicación a las tareas que realiza. Como es de suponerse, una elevada satisfacción de los trabajadores, es el estado ideal para todo organismo, empresa o institución porque implica también un alto índice de productividad.
Sin embargo, para que el trabajador tenga niveles de satisfacción como los que se mencionaron, también es indispensable que se le proporcionen condiciones específicas, como ganar lo suficiente para vivir decorosamente, para alimentarse, vestirse y tener recreación, pero no solo el trabajador sino también su familia. Asimismo, demandan condiciones implícitas a su labor diaria que también son fundamentales para su satisfacción, como es el caso de condiciones de trabajo saludables, prestaciones sociales para solucionar problemas que se les presenten en sus hogares, capacitación constante para desarrollar sus potencialidades y hacer frente a responsabilidades crecientes; requieren asimismo de respeto, trato digno, justo, equitativo, sin favoritismos ni preferencias en la determinación de sueldos y compensaciones; que se premie el esfuerzo y el mérito. De esa manera, el trabajador se entregará a objetivos de superación en su labor. Esta satisfacción laboral, determinan los especialistas, implica en automático un incremento en su compromiso laboral con la institución a la que pertenezcan, y se torne en un elemento altamente productivo, en un entorno de beneficios recíprocos, tanto para él, su familia y su centro de labor.
La otra cara de la moneda se da cuando los trabajadores viven en una constante preocupación por deudas económicas pendientes, malos tratos, carencia de reconocimientos y estímulos, presiones familiares derivadas de salarios bajos. Este tipo de condiciones se dan con mayor frecuencia en el segmento de la informalidad, sector que, por desgracia, no registran niveles de productividad óptimos.
Entonces, bajo estas características, debemos tener muy claro que antes que la tecnología y el capital, lo que verdaderamente propicia la productividad en una institución, empresa u organismo es el equipo humano de trabajadores. El entorno de tranquilidad, satisfactores, condiciones de respeto y reconocimiento a su trabajo es lo que determina la eficiencia o productividad, que es la base esencial para el desarrollo de las naciones, que a su vez se transforma en bienestar social para las personas.
Por ello es esencial el compromiso entablado entre patrones y trabajadores, formando una sinergia óptima, que lleve a consolidar los programas de productividad de un país. Cabe mencionar que un ejemplo de sinergia, se dio recientemente en Correos de México, donde las comisiones por “necesidades de servicio” se habían convertido en una manera de explotación de los trabajadores sindicalizados. Fue a petición del Sindicato Nacional, que la autoridad determinó que estas comisiones deben respetar los derechos laborales establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo; que se deben solicitar por escrito, incluyendo su justificación, el tiempo de duración, el lugar en que se desarrollará y deberá ser dentro de la jornada de trabajo. Asimismo, la solicitud de comisión deberá ser notificada, como mínimo, con cinco días de anticipación. De esta manera, autoridades y sindicato construyen las condiciones necesarias para un ambiente laboral que propicie la productividad y el desarrollo, tanto institucional como laboral.
Los trabajadores no son ni robots ni máquinas; son el más preciado elemento de crecimiento nacional. Los sindicatos tenemos la responsabilidad de insistir en que, por el bien de todos, primero los trabajadores. Este mes en que se conmemora el Día del Trabajo, es una oportunidad inigualable para dejarlo en claro.
Hasta la próxima.
