Hace una semana, me atreví a dar rienda suelta a mis tripas, y como, según yo, ahora ando muy imaginativo, daré rienda suelta a mi imaginación. Veremos a dónde nos lleva.

Un video en el que, el ocupante V.I.P. del palacio del bienestar, aparecía rodeado de los refinados lujos palaciegos, que pagamos por generaciones y como acostumbra, echando mentiras, encendió las neuronas que me quedan. Todo tapizado de maderas preciosas, obras de arte y costosos adornos, iluminado por fabulosos candelabros atiborrados de foquitos y otras “currencias”, clasistas y “racistas”. Él, vestido con ropa finolis y costosísimo reloj. Mientras que el proletariado, no puede “aspiracionar” más allá de un par de camisitas, pantaloncitos, chanclas y una carcacha, porque los lujos son muy “feos”.

Es difícil imaginar, como un ferviente promotor de la pobreza franciscana, para vivir en la abundancia, recorta seriamente recursos requeridos por las instituciones, menos a las productoras de votos y las ocupadas por militares. De lengua, condena un gobierno rico con pueblo pobre. Pero como buen “marxistoide”, construye un pueblo pobre con gobernantes y políticos, con hijos, hermanos, primos, sobrinos, “píos” y demás parentela ofensivamente ricos. Basta ver las costosas “fiestecitas” que algunos se avientan.

Más ahora, que con sus “altos estudios”, declaró: “la corrupción, (esa que erradicaría), aunque inmoral, al mismo tiempo, es fuente de desarrollo, para el bienestar del pueblo”. Nada más que, no aclaró que el “pueblo”, es él y sus hordas. ¡Viva la corrupción!

Al “Becario de Palacio”, algunos denominan, “Inquilino de Palacio”, pero un inquilino paga y, este, no paga nada, al contrario. Aunque, se trata de un humilde palacio de “interés social”, sus pinturas y demás obras de arte acumulados en siglos, elevan la renta a una suma, que, un proletario, tardaría años en ganar. Sus exquisitos gustos clasistas, nos cuestan mucho más, que las sobrias, pero funcionales instalaciones de Los Pinos. No se diga, si como ofreció en campaña, habitara un modesto departamento. “No soy como los demás”. Efectivamente, este camarada presidente, nos salió mucho más refinado y aburguesado, que todos. Además de vivienda, la usa de escondite y fortaleza protectora. Xochitl lo aterroriza. El miedo no anda en burro.

El abuso no para ahí, como la “Toma de Palacio Nacional” fue exitosa, se convirtió en una ETATPIGCYFST, (Estancia Todo, Absolutamente Todo Pagado, Incluidos Gustos Clasistas Y Fifís Sin Tope). Pagamos la electricidad de todas las luminarias, agua, mantenimiento de jardines, limpieza de los recintos y demás gastos. Simplemente, sacudir el polvo de la multitud de muebles y elegantiosos adornos resulta gravoso. Para un pobre “aspiracionista” que, aunque “aspiraciona” a más, solo habita una casita de dos pisos, cuyo terreno, apenas sobrepasa los cien metros, le resulta imposible cuantificar estos gastos.

Y la gastadera no para. A los “clasistas” fifís les gusta vivir bien. Nos tienen a nosotros, para que no solo les paguemos la renta, sino todo lo que el “señoritingo” y su real familia tengan a bien “querer”. Les costeamos un ejército de 160 servidores exclusivos para sus más mínimos deseos. Cosas de clasistas. Yo me sentiría abrumado con tanta gente. Aunque ande imaginativo, no me imagino que haría en ese tumulto. Supongo que los atendería previa cita.

En este gentío hay un chef, de $60,000, quien además de elaborar tamales de chipilín, prepara platillos fifís, diametralmente opuestos a la pobreza franciscana. Seguramente ha de guisar muy rico, pues tan pronto desplegó su arte culinario, la panza del “Promotor de la Pobreza Franciscana”, y no se diga la de José Ramón López Beltrán®, se inflamaron. A este ya le sirvió para amedrentar a los periodistas, que estaban afuera de la casa que le presta o renta, una empleada del bien “chayoteado” diario La Jornada. También prosperó la de Jesús Ernesto López Gutiérrez®, (recordemos que todos los miembros de la familia imperial son marca registrada), quien estudia en el extranjero cómo robar. Tal vez, antes no tenían para comer tanto, lo que comían no estaba tan rico o habría algún otro problema. El caso es que ahora, después de “La Toma De La Cocina de Palacio Nacional”, le tupen con fe a la comedera y su barriga lo manifiesta.

Pero aún hay más. Olvidando la Pobreza Franciscana, se autoasignó un “modestísimo” presupuesto, que asciende a módicos $6,000,000 mensuales para alimentos, chicles y gastos varios. Claro que con eso alcanza para algo más que arroz, maíz y frijoles, como nos lo pide a nosotros.

No hay recursos para medicinas de niños, pero sobran para sus refinados gustos clasistas. Igualito que Cuba, Venezuela y demás tiranías comunistas. Los tiranos son multimillonarios y usan el mismo libreto y la misma reglita marxista de dos escalas. Todo para acá. Construyen su famosa sociedad sin clases, de dos clases, los gobernantes y los “tiranizados”. Y como cereza del pastel, cobra como presidente, pero trabaja más como jefe de campaña de MORENA y vocero, (propagandista), presidencial.

Se podría creer que, viviendo en Palacio Nacional como rey, rodeado de servidores y disponiendo de tanta lana y lujos, sería encantador. Pero para estos privilegios, necesitamos ser presidentes, lo que implica una responsabilidad enorme: “buscar el beneficio de la población y el progreso nacional”. Y en este caso, además de que no ocupa al 100% su puesto, en los ratitos que es presidente, se dedica a perjudicar por todos lados y a realizar su ilegal campaña permanente electoral perversa. La lista de atrocidades es sumamente extensa y conocida. Cancelando la construcción del aeropuerto de Texcoco, tiró a la basura una millonada, dio mortal puñalada al progreso y se hizo de un aeropuerto clandestino. Se pitorrea de la Constitución y disposiciones del Poder Judicial. Ya tocó al INE y sus corcholatas pueden desplegar su ilegal campaña anticipada sin problema y él, seguir haciéndolo ilegalmente desde la mañanera. Así como otras “maldades”.

Me imagino que, aunque estemos rodeados de lujos y colmados de poder y dinero, si estamos violando las leyes divinas y humanas, perjudicando a los demás, pisoteando, minando y destruyendo instituciones, burlándonos y presionando jueces, robando y permitiendo que roben, mintiendo al mayoreo, traicionando y multitud de maldades, para coronar nuestro sueño de convertirnos en dictadores. Así, jamás nuestra vida podrá ser tranquila. Pasaremos tantos sustos, temores y corajes que, ni el poder, ni el dinero, ni el lujo compensan. Y menos, si sabemos que algún día, entregaremos cuentas. A ese precio más vale quedarse proletario.

Su dictadura va tan avanzada, que ya empezamos a “disfrutar” de algunas “bondades” de los “paraísos” comunistas. Iniciaron las fallas sistemáticas del suministro eléctrico, las expropiaciones respaldadas con armas, la detención y presión a jueces apegados a la ley, la persecución religiosa, su capricho es la ley y otras más. Ante esta amenazante realidad, tenemos únicamente dos sopas. Nos vamos acostumbrando o luchamos. Como contamos con unos partiditos políticos de risa, comandados por ineptos. Con opositores no opositores. Y, quizá, lo más difícil y triste, con un electorado que vota por sus verdugos o que, favoreciendo al tirano, no vota, el panorama es negro.

No cabe duda que la amenaza es demasiado grande, esto en lugar de desanimarnos, debemos tomarlo como un reto a vencer. No está de más, que busquemos con fe la ayuda Divina.

P.D. Si fuera Xochitl, me le plantaría en las puertas de palacio hasta que me recibiera o se inicien las campañas.


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