Todavía no se borran las imágenes de la “Subpresidenta”, como calca de su hacedor y jefe, figurando en la última fila de una foto del G20, ya que en otras fotos oficiales ni aparece. Podría suponerse que, por ser mujer, con un tantito de amabilidad que mostrara, más de algún líder heteropatriarcal, comedidamente la hubiera llevado a la primera fila. En realidad, fue un claro reflejo de lo que están haciendo con nuestra patria y que está perdiendo relevancia dentro del concierto de las naciones.
Para el presupuesto del 2025, por séptima ocasión consecutiva, a los recursos asignados al trascendental Sector Salud, para no alcanzar a Dinamarca, le asestaron otro criminal recorte. Igualmente hicieron con los trascendentales recursos para universidades, seguridad y otros sectores importantes y sensibles. Mientras que los regalos de gasolina y de otros, a la tiranía que esclaviza a los cubanos, fueron incrementados. Con hipocresía farisaica, eufemísticamente le llaman “Ayuda Humanitaria.” Como si sostener tiranías criminales fuera muy humanitario. Estamos ayudando a que no caiga la tiranía cubana. Nos creen muy pend..., y tienen razón, los dejamos y están acabando con nuestra patria y a punto de dejarnos esclavizados en su tiranía “socialistoide”.
Realmente, desde el sexenio anterior, en donde al autor no se le vio ni un ápice de amor por sus conciudadanos, ni de patriotismo; sus presupuestos, tienen como finalidad comprar votos y perjudicar al país. Y en este, están peor, el bienestar social tampoco le importa a la extranjera. Resulta que, desde el tiempo de las cavernas para acá, México solamente ha tenido dos mandatarios, (bueno uno y medio, pues manda a medias), que no tuvieron ni siquiera media plaqueta de sangre mexicana. Uno es Maximiliano de Habsburgo y la otra, (la media), es la actual “Subpresidenta”.
Hay algo que vale la pena comentar y la historia oficial pasa por alto. En Europa, en el siglo XIX y cercanos, los miembros de las familias reales eran preparados para gobernar en cualquier país, lo cual sucedía con relativa frecuencia y lo hacían como verdaderos patriotas, porque se les formaba para ser leales a los países que gobernaran. La Real familia inglesa es de ascendencia alemana. Era una misión para realizarse donde fueran llamados. En México, por el desbarajuste que nos dejaron con la “Independencia”, había tal caos gubernamental que hubo un movimiento que creyó, de buena fe, que, trayendo a una gente de estas, se resolvería el problema y trajeron a Maximiliano. Él se mexicanizó e inmediatamente se puso a trabajar. Por eso, tenemos el espectacular Paseo de la Reforma y el Castillo de Chapultepec. A Maximiliano lo trajo un grupo de gente bien intencionada, resultando más patriota, que la antimexicana “Subpresidenta”, que un personaje oscuro, nos impuso mediante un “supermegafraude” electoral, que cada día se constata más.
De esta, solo existe un acta de nacimiento inconsistente, que deja más dudas que certezas. Tanto su padre, como su madre, son descendientes de familias de Europa Oriental. Absorbió las antimexicanas ideas marxistas, que son justamente opuestas a las de las familias reales. De joven participó en el movimiento estudiantil, que impidió que la UNAM obtuviera mayores recursos, de aquellos estudiantes que estuvieran en posibilidades de pagar más de los miserables $200 anuales que cobraba. Ya desde entonces daba clara señales de su corta inteligencia, frialdad, necedad, cerrazón, intransigencia y malas intenciones. No ha de ser muy placentero ser Presidente, pero tener que obedecer las órdenes de alguien, que aunque busque el mismo mal, es tiránico, despiadado, corto de entendederas, aferrado al pasado, inculto, macho, falso, ambicioso, paranoico, desconfiado, vengativo, irracional y demás. Se requiere ser alguien con poca dignidad y una autoestima muy baja, para aguantar todo lo que tiene que soportar.
Por desgracia, no solo está mal todo el gobierno espurio. Los moreprianistas siguen luciéndose con sus estupideces. Una de sus senadoras declaró que en la CDMX han construido 400 mil kilómetros de “ciclovías”, lo que significa diez vueltas a la Tierra por el ecuador. Hay estados en donde ya están en campaña por las gubernaturas. La “Crisis del Sexenio” viene en camino, junto con muchos males. La violencia sigue creciendo. Se da trabajo, no en función de lo que se necesite para el buen gobierno sino en cuestiones partidistas. Bueno, ahora Calderón hasta les está reclamando a Lorenzo Córdova y a Ciro Murayama que le hayan rechazado el registro al partido de él y su esposa. Cuando en ese momento, la formación de este partido podría catalogarse como traición a la patria. En 2018, dentro de las filas del PAN las simpatías por “Márgara” Zavala sobrepasaban ampliamente a las del ambicioso Ricardo Anaya, quien fungía de presidente. De hacerse elecciones, sería derrotado. Entonces con su camarilla secuestró al partido y mediante estratagemas tramposas, se “autodesignó” candidato a la Presidencia. Los Calderón, en lugar de recurrir al INE para impedir este atropello, renunciaron al partido y estúpidamente se pusieron a convocar para la creación de un nuevo partido político, el cual quedaría integrado básicamente por gente que abandonara al PAN, lo que le daría una gran ventaja al verdadero enemigo del país. En aquel momento era una pésima idea fundar un nuevo partido, desangrando a uno de los que pudiera significar oposición al verdadero enemigo. ¿Cómo es posible que esto no lo pueda entender alguien que fue presidente del país? De verdad, no hay para dónde voltear.
Hoy, ante este gobierno espurio y perverso, que no atiende para nada las necesidades nacionales, sino que está afanado en establecer las modificaciones legales para destruir el Poder Judicial, desaparecer los órganos autónomos que le impiden hacer su “malignísima” voluntad y protegen los derechos de la población, ante la posible pronta desaparición del PRI y del PAN, y todo lo que se nos está viniendo encima, es urgente tener un partido político, y más que nuevo, uno verdaderamente preocupado por los intereses y derechos de la sociedad. Habrá que superar diferencias para ponerse de acuerdo. Además, el gobierno espurio ocupado en destruir instituciones, buscará impedirlo, para acabar de instaurar su despiadada tiranía “socialistoide”. El PRI y el PAN renunciaron a ser verdaderos partidos de oposición. El PRI nunca supo y al PAN se le olvidó. Para constituir un verdadero partido político, en la catástrofe actual se requiere mucha unidad, conjuntar seres que entre otras cualidades, rijan sus conductas por una escala de valores de elevada calidad moral, (para resistir las presiones, amenazas y tentaciones), con mucha valentía, (para enfrentar la persecución y represalias), inteligentes, (para encontrar soluciones a los problemas y enfrentar exitosamente las trampas oficiales), sensibles, (para que puedan percibir las necesidades y urgencias, de los demás), honestos, con ambiciones por encima del dinero y el poder, que sepan comunicar. Este partido enfrentará dos situaciones, la negativa oficial y la incredulidad social. Es recomendable que tenga buenos filtros para detectar indeseables, los cuales no faltarán, pero que no impidan la afiliación. Además, debe establecer las penas para quienes fallen y que cualquier acto de corrupción sea motivo de expulsión, no se puede caer en lo mismo que se dice rechazar. El mal se combate con el bien. Hay mucho por hacer si queremos rescatar a la patria. No olvidemos pedir la ayuda del Cielo.