No es por intrigar pero Lagunilla mi barrio es la novedad en la cartelera teatral capitalina, acierto taquillero que magnifica las costumbres populares y sentires del barrio con una explosión de talentos.
Las fuerzas creativas de Claudio Carrera y Alejandro Gou se unen en una producción magnificente y llena de sabores de nuestra mexicanidad llevada a la farsa en una adaptación del clásico cinematográfico, esta vez pasado por las plumas y la dirección escénica de Daniel Chávez y Ariel Miramontes.
Desde la entrada a la sala teatral el espacio se transforma: un muro de fotografías de grandes de la época de oro del cine nacional, orquesta en vivo, espejos y mesitas con lámparas (a media luz), como en los años dorados del cabaret. Sólo llegar es una experiencia singular.
Antes de la tercera llamada, aparece el comediante Freddy Ortega calentando el ánimo con su inmejorable sentido del humor. Comienza la acción y la escenografía de Sergio Villegas y Miguel Moreno trasladan a las entrañables calles de la colonia brava, donde todo es pintoresco, cálido y transparente.
La creación de Doña Lancha (la del puesto de tortas), que logró Maribel Guardia , la consagra como una favorita eterna del público.
Guardia hace pareja con Lisardo en el personaje de Don Manolo, el españolito que abre una tienda de antigüedades en el vecindario.
Es una avalancha de recuerdos para los amantes del cine mexicano que te traslada a aquella cinta en la que don Manolo Fabregas (q.e.p.d.) y Lucha Villa lograron aquella inolvidable mancuerna en 1980, cuando se estrenó en cines. Nunca se hizo en teatro, hasta ahora.
“El tirantitos” de la película ( Héctor Suárez, q.e.p.d.) es recreado en la nueva versión por Ariel Miramontes “Albertano”, en una actuación disciplinada y apoteótica.
Los aciertos del musical se suman fortaleciendo la magia del escenario: personajes entrañables, vestuario exacto, iluminación creativa, coreografías atractivas y un elenco preciso.
Una Laura León icónica, cautivadora y consentida de los aplausos; Daniel Bisgno ostentando el reinado de la ironía y el desparpajo; gozar a Freddy Ortega con la sutileza de su alta comedia, enmarca con calidez a la estupenda interpretación de Alma Cero y su divertida Jarocha; Violeta Isfel es despampanante. La cereza del pastel es José Luis Guarneros y su reelevante Britney.
Es un hecho que Lagunilla mi barrio cuenta con los elementos de requeridos para convertirse en un trancazo de taquilla y larga duración. Aquí la aprobación viene acompañada de la garantía de excelencia en los trabajos de Alejandro Gou, quien sabe sumar talento probado como el de Claudio Carrera.
Para cerrar el fin de semana, unas notitas cortas: FDespués de mucho ruido, la obra musical basada en los éxitos de Miguel Bosé parece no ser factible, pues no se han encontrado patrocinios o inversionistas. Cuentan los creadores del proyecto que es asunto costoso, por lo tanto habrá que esperar a que se reúnan las condiciones.
Todavía no arrancan al aire y ya nadie soporta a Laura Bozzo en Imagen. Protesta por el maquillaje, el audio, la promoción, la escenografía y hasta el estacionamiento... pero ella todo lo hace bien, según su propia perspectiva. Mientras la autocrítica no alcance el balance con la realidad el declive la volverá a alcanzar en esta empresa.
Pregunta de la semana pasada: ¿Cantante española quien en su país de origen hace gratis y de buen modo todo lo que en México cobra a precio de oro?
R: Lucía Méndez.
Pregunta de la semana: ¿Actriz y cantante, quien salió de pleito, una vez más, con todo el elenco del reality Siempre reinas?
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.
