“El arte de la política es saber qué hacer cuando no hay nada que hacer”.

— John Adams

Dice el próximo secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, que una acción militar contra los cárteles mexicanos es una opción que está a disposición de Donald Trump, y no miente ni tiene la mínima intención de hacer un bluf. ¿Cuándo ha pedido permiso el Tío Sam para invadir un país bajo el pretexto que sea?

¿Cuál es la actitud de nuestros políticos ante la propuesta estadounidense contra la violencia? Aquí, el himno nacional aparece como un arma poderosísima, el masiosare desgarrándose las vestiduras, el chauvinismo barato, los juanescutias gritando contra el perverso imperialismo yanqui, y hasta los arrogantes sabelotodo que pretenden educar a Trump como si le enseñaran box a Mike Tyson. ¡Viva México, cabrones!

Marco Rubio me parece un tipo extremadamente sensato. En su audiencia de confirmación ante el Senado, ayer soltó puntos que deberíamos analizar como nación:

1. Declarar terroristas a los cárteles mexicanos: Rubio señaló que esta designación es una “herramienta imperfecta”, pero necesaria dada la sofisticación de estas organizaciones transnacionales que generan terror tanto en México como en Estados Unidos.

2. Reconocimiento de las víctimas: Habló de los muertos por sobredosis de fentanilo en EU, pero también de los asesinados en México, incluidos activistas y periodistas, subrayando el infierno compartido entre ambas naciones.

3. Violencia contra políticos: Destacó a candidatos y funcionarios entre las víctimas, haciendo hincapié en los nexos de algunos con los cárteles que los protegen y promueven.

4. Combate al lavado de dinero: Reconoce que esta guerra se gana más en la vía financiera que a balazos, entendiendo la importancia de atacar las estructuras económicas de los cárteles.

5. Cooperación con México: Enfatizó su deseo de trabajar en alianza con nuestro país, declarando textualmente: “Mi esperanza es trabajar con México para enfrentar este grave problema. Creo que México puede hacer más”.

¿Miente? ¿Exagera? ¿No es acaso verdad que la violencia de los cárteles azota nuestro país? Solo en lo que llevamos de la administración de Claudia Sheinbaum hay cerca de 8,000 personas asesinadas, un promedio de 75 al día. ¿Eso puede considerarse normal? ¿Es normal el cobro de derecho de piso? ¿Los linchamientos? ¿Los descuartizados en plena calle? ¿La base social del narco? ¿Los secuestros? ¿Es normal este México bronco?

Francamente, creo que Rubio se ha mostrado extremadamente moderado; podría ser mucho peor. Su prioridad es clara: un Estados Unidos que requiere forzosamente de un México seguro.

Hay una mano tendida. Ojalá la tomemos.

DE COLOFÓN.- Tabasco es un polvorín.

La Barredora, el grupo criminal que azota al estado, pudo haber estado vinculado a altos funcionarios del gobierno anterior, el de Adán Augusto López que en la praxis llevó Carlos Merino, pero independientemente a la politiquería hay algo que aterra, ¿cuál es el móvil de los grupos que se disputan la zona?

No es solamente el narcotráfico, que parece menor en comparación a la extorsión, el robo de combustibles y hasta la trata de personas. Un estado fallido.

@LuisCardenasMX

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