A mediados del siglo pasado los coleccionistas suizos Hans Erlenmeyer (1900-1967) y su esposa Marie-Louise Erlenmeyer (1912-1997) compraron una tablilla cuneiforme de arcilla de escritura antigua de 7 cm., que se mantuvo en su colección hasta 1988 cuando se ofreció en la casa de subastas Christie’s de Londres. En el catálogo se encontraba descrita simplemente como Tablilla administrativa, dividida en columnas en las que con un punzón afilado de cáñamo se dibujan símbolos que son conocidos como pictogramas. Entonces todavía no había sido descifrada. Se vendió por 24,300 libras esterlinas (incluye premio de la casa subastadora).
En 1993 la Tablilla administrativa vuelve a cambiar de manos. Esta vez de los especialistas en libros raros y manuscritos de Bernard Quaritch Ltd. de Londres pasa a poder del empresario noruego Martin Schøyen (1940), dueño de la mayor colección privada de manuscritos del mundo, integrada por entre 14 mil y 20,500, dependiendo de cómo se contabilicen, resguardados en Oslo (Noruega) y Londres (Inglaterra).
La historia sigue y el 8 de julio de este año de pandemia la casa de subastas Bloomsbury de Londres en una subasta con el título The History of Western Script. A Selection from the Schøyen Collection (La historia de la escritura occidental. Una selección de la Colección Schøyen) se subastaron, para el 80 aniversario de su propietario, 80 lotes de su acervo que iniciara hace más de 65 años.
La Tablilla administrativa, más y mejor estudiada, cuenta con una descripción a detalle de lo que representa: “Una tablilla de arcilla cuadrada de 7 cm por lado, registrando la producción de cerveza en Uruk* en el año 3100 antes de Cristo con el nombre del escriba sumerio Kushim, el nombre más antiguo conocido en todo tiempo y lugar. Este dato aparece en Sapiens-Breve historia de la humanidad (Harvill Secker, 2014; versión española, Debate) de Yuval Noah Harari. Subproducto del desarrollo social y económico fue el mantenimiento de registros a través de la proto-escritura** base de la creación del archivo gubernamental del Templo de Inanna, sitio donde fueron encontradas más tabletas (en sumerio É-anna: de É, templo o casa y ana, cielos; Templo de los Cielos).
Los pictogramas de la tablilla muestran la escala de la producción de cerveza local, desde una espiga de cebada hasta un edificio con una chimenea que podría ser la propia factoría; finalmente un frasco representa el producto final. Puntos y otras impresiones indican grandes cantidades: 29.086 medidas de cebada (equivalentes a 134,813 litros) para su entrega en 37 meses, por ejemplo. Kushim es quizá el nombre del escriba oficial responsable (en la parte superior izquierda aparecen los símbolos de los sonidos KU y SIM).
El especialista de la subastadora en una entrevista previa a la subasta comentó: “Este es un artículo de clase mundial, de importancia fundamental para la historia de la escritura y se encuentra en perfecto estado”. No es nada fácil establecer un estimado o compararlo con otra pieza en el mercado. Las tabletas que pertenecieron a la colección Erlenmeyer han alcanzado precios muy altos.
Los estimados en el catálogo de venta de Bloomsbury fueron de 70 mil a 90 mil libras esterlinas y ya en la subasta alcanzó un precio de martillo de 140 mil libras esterlinas (más el 25% de premio de la subastadora). La subasta de Bloomsbury fue la tercera subasta de la Colección Schøyen tras la de Sotheby’s (2012) y la de Christie’s (2019).
Estas operaciones son el modelo establecido por el Dr. Schøyen, quien desea inspirar el interés en la paleografía ofreciendo materiales para su estudio y enseñanza. De esta manera brinda oportunidades a otros coleccionistas para custodiar estos bienes en beneficio de generaciones futuras.
*Uruk, Ciudad-Estado al sur de Iraq, fue la urbe más poblada y la más grande del mundo conocido en su época, con una población de entre 50 mil y 80 mil habitantes.
**Proto-escritura alude a los primeros sistemas surgidos en Eurasia a principios del III milenio antes de Cristo.