Todos los deportes evolucionan conforme pasan las temporadas, creando necesidades ya sea profesional, colegial, infantil y social en quienes lo practican. Asimismo, los entrenadores, los físicos terapeutas, los árbitros, las estructuras administrativas, la calendarización de eventos, los patrocinios, los medios, los materiales de los implementos deportivos, las instalaciones todo va actualizándose y hay cambios.
En el tenis, existe un severo problema al existir diversas organizaciones y cada una con su objetivo, sin embargo, se complica el tema competitivo, el de la puntuación del ranking, la distribución de los premios y el exceso de torneos que están confundiendo no sólo a los jugadores, sino a los aficionados que siguen a las figuras y a los mismos medios.
El tenis es el vivo ejemplo de las multi instituciones: La ITF, la ATP, la WTA, el Australian Open, Roland Garros, Wimbledon, el US OPEN, cada una con sus reglas, y ahora aparece el PIF que es Fondo de Inversión Publica creada por Saudí Arabia quienes con sus millonarias inversiones se están apoderando del golf, del automovilismo, del futbol y ahora el tenis, dejando a los cuatro torneos de Grand Slam en un enorme dilema, pues los premios en torneos relámpagos de exhibición con los mejores tenistas del mundo hacen ver a los eventos establecidos con la obligación de subir los premios ajustando las reglas para hacerlos tan atractivos como lo está haciendo el PIF.
El crecimiento del tenis, de acuerdo con la ITF, ha sido mayúsculo patrocinando torneos en todo el mundo, dejando de lado el capacitar a profesores, a directivos, a clubes, a padres de familia, a los árbitros, etc. Por el lado profesional, no son federaciones, son empresarios que ahora sufren cada vez más por contratar a jugadores atractivos para sus eventos.
Los cambios son necesarios y en 2025 se notará una auténtica evolución en varios deportes incluyendo al tenis.
Felicidades en estas fiestas amables lectores y agradecido con sus lecturas en EL UNIVERSAL.
