Los jesuitas creemos que la política es una de las formas más evidentes del amor, tal como lo sugirió el Papa Francisco hace algunos años. Es decir, creemos que la política sólo cobra sentido cuando —al reconocer la dignidad inherente a todas las personas— se pone al servicio de un Bien Mayor.
Hay que recordar esta aspiración porque vivimos en un momento geopolítico definido por la incertidumbre. Al desarrollo del potencial humano en los ámbitos de la ciencia y la tecnología se suman desafíos crecientes: pienso, por ejemplo, en la emergencia climática, en la polarización del debate público a escala global, o en el retorno de la guerra a Europa y Medio Oriente. También, en el escenario político que vivirá nuestro hemisferio tras las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
A la luz de lo anterior, es importante reflexionar sobre el papel que México debe ocupar en la arena internacional. ¿Qué contribución puede hacer nuestro país a favor de la paz y la seguridad internacionales en mundo fracturado por la violencia? ¿De qué modo podemos generar nuevos horizontes de esperanza desde un país que también clama por la justicia?
Frente a realidades regionales difíciles, ¿de qué modo debe promover los derechos humanos nuestra política exterior, tal como la mandata la Constitución? ¿Cómo debe posicionarse México ante realidades como la de Nicaragua? Un país donde la deriva autocrática continúa a tal punto que los jesuitas padecimos la cancelación de nuestra personalidad jurídica y la confiscación de nuestra universidad —la UCA— por un régimen autoritario.
Para incentivar estas reflexiones, el pasado 18 de abril la Universidad Iberoamericana recibió a las y los voceros de las propuestas de política exterior de las personas candidatas a la Presidencia de la República. En el espíritu de lo realizado por Ibero Dialoga, ese día la comunidad universitaria ponderó con rigor crítico el alcance de las plataformas de política exterior de las tres candidaturas.
Contamos así con la presencia de la Dra. Diana Alarcón González, de la Coalición Sigamos Haciendo Historia; con el Dr. Ildefonso Guajardo Villarreal, de la Coalición Fuerza y Corazón por México; y con el Mtro. Braulio López Ochoa Mijares, de Movimiento Ciudadano. El encuentro fue moderado por tres estudiosos de la Ibero: el Dr. Luis González Villanueva (director de nuestro Departamento de Relaciones Internacionales), el Dr. Jorge Schiavon Uriegas (académico de tiempo completo) y el Dr. Genaro Lozano Valencia (catedrático de nuestra institución), todos reconocidos por su quehacer en el ámbito de las relaciones internacionales.
En este marco, nuestra comunidad universitaria refrendó, una vez más, que sabe dialogar. También, que la crítica desde lo académico es una herramienta poderosa para ir más allá de la estridencia. Al mismo tiempo, este encuentro nos permitió profundizar en el contenido de Construyendo en conjunto, documento desarrollado por el claustro académico de la Ibero para esta campaña.
Por lo que toca a la política exterior, nuestra perspectiva es clara: reposicionar el liderazgo de México a nivel mundial para así avanzar sus intereses nacionales y los de sus ciudadanos y ciudadanas, especialmente cuando residen en el exterior.
Construyendo en Conjunto también hace una invitación a fortalecer las capacidades institucionales del Servicio Exterior Mexicano. La intención es que dichas capacidades se traduzcan en ventajas concretas para México, tanto en sus relaciones bilaterales como en su presencia en foros multilaterales necesarios para la gobernanza del orden mundial.
Agradecemos a cada una de las campañas su disposición para venir a nuestro campus a solventar el “examen Ibero” que —como se demostró una vez más— es una aduana ineludible para presentar, ante una comunidad tan crítica como respetuosa y dialogante, las propuestas con las que cada plataforma aspira a gobernar nuestro querido país.
Por lo que toca a la Ibero, nuestro compromiso es seguir trabajando a favor de la consolidación de un modelo universitario en el que la noción de ciudadanía global oriente la formación de nuestros estudiantes. Trabajar a favor de la reconciliación y la justicia es una invitación a salir al encuentro con las realidades del presente. Salir a encender el mundo, como lo quiso nuestro fundador, para así mejor transformarlo.
Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México