De acuerdo con un reportaje publicado en Reporte Índigo en septiembre de 2023, durante el primer trimestre del año pasado la administración de la alcaldesa Sandra Cuevas gastó 5 millones de pesos en eventos, a pesar de las necesidades en materia de seguridad y servicios públicos.
Ese dato, obtenido a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), puede confirmarse con facilidad con un simple vistazo a las redes sociales de la todavía alcaldesa de la Cuauhtémoc, quien ataviada en sus acostumbrados outfits de marca, a bordo de vehículos extravagantes y con el histrionismo acostumbrado, presume eventos de todo tipo.
Sin embargo y a pesar de que la Alcaldía es la segunda demarcación que más recauda en la Ciudad de México, poco más de mil 800 millones de pesos al año, la seguridad pública sigue siendo un tema relegado a segundo plano.
En ese mismo reportaje de Reporte Índigo, por ejemplo, se revela una cifra alarmante: tan sólo en 2021 se registraron 33 mil carpetas de investigación por delitos del fuero común, más de mil delitos por kilómetro cuadrado en un sólo año.
Lo anterior coincide con la percepción de inseguridad en la demarcación (superior al sesenta por ciento), que desafortunadamente se mantiene entre las más altas de la capital.
El reportaje de Reporte Índigo no miente: para esta administración ha sido más importante la organización de noches mexicanas, posadas, informes, bailes y todo tipo de eventos; en los cuales se ha gastado el dinero de las y los habitantes de la Cuauhtémoc, a través de adjudicaciones directas, por cierto.
Si bien se trata de recursos que pudieron invertirse en el reforzamiento de la video vigilancia de las calles, el aumento del número de patrullas, el equipamiento de los oficiales encargados de la seguridad y la mejora del alumbrado público en la demarcación; el gasto de la Cuauhtémoc ha sido la plataforma del show y la parafernalia empleados para la promoción de una imagen política.
Por ello no resulta raro que, de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), los homicidios culposos en la alcaldía se hayan disparado en ochenta y tres por ciento, en el cierre del 2023. Incluso se cometen ejecuciones a plena luz del día y en las zonas más transitadas de la demarcación. A ello hay que sumar las extorsiones, el cobro de piso y el narcomenudeo.
Tampoco resulta difícil de entender que la alcaldesa de la Cuauhtémoc llegue a la recta final de su gobierno con una escasa aprobación (39% de acuerdo con Rankings México), pues lejos de resolver las necesidades en materia de servicios públicos, ordenamiento territorial y comercio, y por supuesto, seguridad pública; deja tras de sí una serie de escándalos y excesos documentados en las redes sociales. ¿De verdad los vecinos de la Cuauhtémoc nos merecemos este gobierno?, yo creo que no, que merecemos autoridades que se comporten a la altura del reto y entreguen resultados tangibles, antes siquiera de aspirar a otro cargo.