Esta abogada de 34 años, egresada de la Libre de Derecho y con algunos estudios en las universidades de Oxford y Harvard, es presidenta de Grupo Empresarial PEO, conformado por las empresas Minsa, Dina, Almer y Mercader Financial. Se trata de una mujer que incursionó casi de niña, durante un verano a los 13 años, en los negocios familiares. Había que estar a las cinco de la mañana en la oficina para cumplir con el trabajo que le había encargado su papá: analizar cómo los sucesos relatados en las noticias de todos los periódicos afectarían la vida empresarial y familiar. En sus palabras, en su infancia no había límites, pero sí responsabilidades. Con el tiempo, recorrió las empresas familiares en distintas funciones y fue adquiriendo más y más responsabilidades hasta un día llegar a la presidencia. El final de ese camino pudo ser obvio por ser la hija del señor empresario, pero nunca obvio a una edad tan temprana. Ella es y así es Altagracia Gómez.

Desde hace algunos años, comenzó a dejarse ver en los círculos más altos de los negocios, con una voz potente, cierta tenacidad y mucho optimismo. En sus apariciones públicas, incluyó aquellas de los círculos de mujeres empresarias, con accionables para el cierre de la brecha de género. Hace un par de días, Altagracia Gómez consiguió una nueva chamba, y aunque se veía venir durante los últimos meses, no por ello será poca cosa ni poco reto. Claudia Sheinbaum le ha encargado a esta tapatía el Consejo asesor para el desarrollo regional y la relocalización de empresas, que tendrá como objetivo vincular al sector privado con el futuro Gobierno, y que funcionrá en conjunto con la Secretaría de Economía, de Ebrard, y Hacienda, de Ramírez de la O. Pero, ¿34 años? Sí, si fuera hombre quizás no estarían murmurando sobre su edad. Como comentario al margen, supongo que la estrategia de Sheinbaum está siendo pavimentar los contrapesos para lo que sucederá en septiembre con la Reforma Judicial, incluida la promesa a los empresarios de que ésta no representa autoritarismos ni concentración de poder, y que por el contrario, una reforma fiscal no existirá por lo que no se les cobrarán más impuestos, y por otro lado, Sheinbaum ha destacado la importancia de una política macroeconómica responsable para posicionar al país a nivel internacional. “No vamos a incrementar la deuda, los indicadores macroeconómicos los vamos a mantener y continuaremos con finanzas públicas sanas. Estamos haciendo un presupuesto muy responsible”, dijo hace unos días. Puritita miel ha sido derramada desde ambos sectores.

Si hacemos memoria, aquel Consejo Empresarial que formó AMLO en 2018 no tuvo un final feliz, aunque el sexenio sí ha tenido empresarios felices, quienes vieron incrementar sus fortunas en más de 79 mil millones de dólares, Carlos Slim y Germán Larrea se cuentan entre ellos. La organización Oxfam publicó un reporte en el que afirma que, de acuerdo con datos de inicios de 2020 a finales de 2023, los 14 ultrarricos de México concentran 8,18 pesos de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional, equivalentes a casi 180 mil millones de dólares. ¿Cuál izquierda? ¿O como rebautizamos al neoliberalismo? Esto frente a un aumento de 20 a 50 millones de mexicanos sin acceso a salud, según el reporte más reciente de Coneval. Pero nuevo sexenio, nueva presidenta, nueva coordinadora y enlace con los empresarios. Y Altagracia no solo tendrá la tarea de hacer cumplir esa frase de prosperidad compartido sino la del género.

Ya iremos viendo más detalles sobre aprovechar verdaderamente la oportunidad de nearshoring, pero también sobre revolucionar el mundo empresarial a uno donde se respire inclusión e igualdad. Los KPI’s de una mujer en puesto de liderazgo siempre implican los que el feminismo, si te haces llamar feminista, exige. Es entonces una gran noticia que Altagracia haya conseguido este trabajo.

En los últimos años algunas empresas en el país han accionado la igualdad y la inclusión, sin embargo no la mayoría, no la mayor parte, más las grandes pero no las pymes, porque no hay esa cultura. En México, hoy solo una mujer es CEO de toda la industria bancaria, solo 5% de los puestos de CEO están ocupados por mujeres, solo 28% de los puestos directivos son de ellas, y solo 12% de los asientos en los Consejos de Administración. La brecha salarial es del 17%, y casi cada 4 de 10 mujeres sufren violencia laboral: discriminación, violencia psicológica, sexual y física. Esto y todos los números que repetimos constantemente. Y aunque la ley de paternidad aprobada recientemente permite que los hombres puedan gozar de 20 días, esto no resuelve por completo el problema del trabajo no remunerado y de cuidados que las mujeres cargan, y por el cual se ven imposibilitadas para crecer en el ámbito profesional y en su independencia económica. La Unión Europea implementó en 2022 una ley que obliga a las empresas que cotizan en bolsa a reservar al menos el 40% de los asientos de sus consejos directivos para mujeres. Tienen hasta el 2026 para cumplirlo. No sé si Claudia le anotó esos KPI’s a Altagracia, y aunque el Congreso que desde 2018 es paritario también tiene responsabilidad en ello, la presidenta de Grupo Empresarial PEO, podría accionar no para lograr avanzar un poquito en este tema, sino para transformar por completo la realidad de las mujeres y de la sociedad.

El nearshoring es una oportunidad enorme, la igualdad también.

@LauraManzo

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