“La Cuarta Transformación es una transformación feminista y hoy tenemos un gabinete paritario”, dice Olga Sánchez Cordero, quien en estos días sustiuye en las mañaneras al presidente que convalece de Covid en Palacio Nacional.
Al mismo tiempo, en Chilpancingo, una encuesta interna de Morena ratifica a Felix Salgado Macedonio como precandidato de ese partido a la gubernatura de Guerrero, a pesar de que el político cuenta con denuncias de violación y señalamientos por acoso sexual… No importaron estas denuncias, no importaron las manifestaciones de grupos feministas, no importó tampoco que más de cien diputadas, regidoras y consejeras morenistas comunicaran estar en contra de esta candidatura. Mario Delgado y Andrés Manuel López Obrador, presidentes de Morena y de México, respectivamente, la defienden.
¿De qué sirve la paridad sin justicia? Preguntaría yo a Sánchez Cordero. La violencia contra las mujeres, después de la crisis sanitaria y económica, y la violencia del crimen organizado, es el problema que más resaga al país, pero que más nos debería de avergonzar como sociedad porque el partido que es mayoría no lo ha querido entender así, y el presidente López Obrador no solo no lo ha querido entender así, sino que lo minimiza una y otra vez.
Sí, la Secretaria de Gobernación aprovecha el bonito foro de las conferencias para intentar abordar temas de género… pero la realidad es que el feminismo en este gobierno no les da ni para la simulación. Sí, la ex ministra de la Suprema Corte ataja ante el cuestionamiento del tema Salgado Macedonio, y recuerda que existe la presunción de inocencia, el debido proceso y la garantía de audiencia, pero si el expresidente municipal de Acapulco resulta electo, gozará de seis años de fuero.
¿Se imaginan a las víctimas gobernadas por su violador? Una de las denunciantes, Basilia Castañeda, ha dicho que ella tenía 17 años cuando fue presuntamente abusada por Salgado Macedonio. Castañeda le había ido a pedir dinero prestado para regresar a su casa después de haber tenido un problema personal, y éste después de violarla, le aventó cien pesos en la cara.
La tasa de violación de niñas y niños en México, según datos de la OCDE, es de 1,764 por cada cien mil habitantes.
Y de mil casos de abuso, solo se denuncian cien, y de esos cien solo diez van a juicio. Y de estos diez, solo uno llega a condena. Por si esto no quedo claro, México tiene el primer lugar mundial en abuso infantil. Otro dato escalofriante: el segundo semestre de 2019, seis millones de mujeres fueron víctimas de violencia sexual, según un reporte de la organización México Evalúa.
Aun el Comité Nacional del partido debe aprobar a Salgado Macedonio sin embargo es indefendible que haya llegado hasta aquí. De continuar así, ojalá que las mujeres guerrerenses –como la mayor parte de las mujeres que votaron en contra de la reelección de Trump en EEUU– tengan conocimiento, tomen consciencia de su voto y de lo que esto representaría en la lucha de la vida, en la lucha de sus propias vidas.





