Al que podrían usar como prueba de un “milagro” en Chihuahua, nos platican, es al exgobernador César Duarte Jáquez (PRI), pues “no se sabe” cómo “en un 2x3” se le quitaron sus padecimientos y olvidó su “delicado estado de salud” de cuando estaba “preso”, que lo mantuvo hospitalizado casi todo el tiempo. Nos detallan que el pasado fin de semana don César se dio “el lujito” de acudir a uno de sus restaurantes favoritos en el centro de la capital (el cual es famoso por su cocina con platillos típicos de su tierra natal, Parral), donde se le vio muy alegre, tomándose fotos con el dueño del lugar y, aunque varios lo vieron como un descaro, don César se la pasa gozando de las bondades que la ley le permite. ¡Salud!
Espera que suene el “teléfono rojo”
Desde Chiapas, nos cuentan que se inició la transición de gobierno con una reunión entre los morenistas Eduardo Ramírez Aguilar (Morena) y el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, donde hubo abrazos, sonrisas y bonitas palabras, pero no se informó sobre lo que hablaron de la política contra la violencia e inseguridad, que será “la piedra en el zapato” que herede don Rutilio. Nos indican que, aunque el relevo de mandatario estatal debe ser en diciembre próximo, hay voces en los pasillos que aseguran que don Rutilio no llegaría a esa fecha, ya que podría dejar el cargo en septiembre para integrarse a alguna discreta posición del próximo gobierno federal. ¡Hagan sus apuestas!
¿Respaldo por prebendas?
Desde Nuevo León, nos comparten que hubo “varias cejas levantadas”, pues los priistas locales mostraron que son del team del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, “de hueso colorado”. Nos detallan que el pasado fin de semana anduvieron “muy obedientes y contentos” la diputada local Lorena de la Garza Venecia, junto con su amiga y recién electa diputada federal Ana Isabel González González; el alcalde reelecto de Santiago, David de la Peña Marroquín; el edil electo de Apodaca, César Garza Arredondo, y la diputada federal Karina Barrón Perales, entre otros, quienes presumieron su lealtad a Alito, aunque muchos tricolores regios se preguntan si estuvieron buenas las prebendas. ¡Qué malpensados!