Donde el marcador va “de 3 nada”, nos cuentan, es en Colima, pues de nuevo fue la entidad con mayor tasa de homicidios dolosos (103.10 casos por cada 100 mil habitantes), lo cual no tiene muy contenta a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva (Morena), y nombró al contralmirante Gerardo Romero Santana como nuevo secretario de Seguridad Pública estatal, el tercero en su administración, en sustitución del capitán Héctor Alfredo Castillo Báez, quien duró en el cargo dos años y cuatro meses. Nos señalan que ahora varios se preguntan si este movimiento dará resultado y terminará con cinco años de un nada honroso primer lugar en la tasa de homicidios o de plano saldrá “ponchada”. Play ball!
Critican “trato VIP” a David Monreal
Desde Zacatecas, nos cuentan que el gobernador David Monreal Ávila (Morena) presumió que por fin se afilió a su partido y con “trato VIP”, ya que hasta la comodidad de su oficina acudió el secretario de Organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, para recabar sus datos, tomarle una foto sonriente y entregarle su credencial. Sin embargo, nos indican que el hecho no pasó inadvertido para algunos militantes de a pie, quienes cuestionaron los privilegios para don David, porque en las zonas del semidesierto, como Mazapil, el partido no tiene ni oficinas, mientras otros mencionaron que “hay mucho pueblo y poco partido”. ¡Tómala!
Funcionario no aguanta el paso
Desde Sonora, nos comentan que hace unos días, varias activistas recibieron un mensaje en el que Javier Ignacio Díaz Ballesteros les avisaba que renunciaba como director general de la Comisión de Búsqueda de Personas del estado. Nos explican que don Javier, aunque fue muy amable con las buscadoras, no aguantó el ritmo de los colectivos, pues cada vez son más los desaparecidos y, por consecuencia, se multiplican los grupos que se forman para buscar a sus seres queridos ante la incapacidad de las autoridades de dar una pronta respuesta, por lo que las rastreadoras comentaron que al menos don Javier tuvo la cortesía de despedirse y lejos de criticar su desempeño, lo lamentaron. ¡Qué tal!