Al que agarraron “en sus 5 minutos” en Tabasco, nos cuentan, fue al gobernador Carlos Manuel Merino Campos (Morena) cuando se le tocó el tema de las fallas del servicio eléctrico en diversas zonas de la entidad. Nos relatan que en los últimos días antes de que deje el cargo, don Carlos Manuel fue abordado por la prensa al término de un evento y se le pidió su opinión sobre el llamado que hizo el diputado federal Erubiel Lorenzo Alonso Que (PRI), quien pidió a los ciudadanos continuar con los bloqueos carreteros por las fallas de CFE, primero dijo que no conocía al legislador, pero ante la insistencia, respondió muy molesto: “Yo no respondo pendejadas”. ¡Vaya genio!

¿Alcalde se va por la libre?

Desde Coahuila, nos comparten que el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González (PRI), al parecer ya se cansó de esperar y aseguró que la ciudad buscará un proyecto de modernización del transporte, independiente a si renace algún día el fallido proyecto de Metrobús Laguna que lleva años en construcción. Nos indican que don Román está fastidiado de las largas y aparentes cancelaciones de un proyecto estatal que tiene más de seis años sin concluir y peor sin apoyo federal, aunque otros especulan que su anuncio podría ser una forma de distanciarse un poco del gobernador Manolo Jiménez Salinas (PRI). ¡Qué tal!

Dejan en el aire a afectados

Nos platican que, en Nuevo León, varios políticos se quejan amargamente de que “los dejaron como al chinito”, pues nunca llegaron los 4 mil 500 millones de pesos que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador para las reparaciones por los daños de la tormenta tropical Alberto, a mediados de año. Por un lado, nos señalan, se siguen sumando daños con las actuales lluvias en los municipios de Salinas Victoria, Zuazua y Ciénega de Flores; por otro lado, el Congreso del estado no puede liberar recursos por el “eterno pleito” que traen los priistas y panistas con el gobernador Samuel García (MC), y para acabarla, don Andrés Manuel está “al cuarto para las 12” de irse, por lo que a las familias afectadas no hay quién les tienda la mano. “Oh, y ahora ¿quién podrá ayudarlos?”.