La que protagonizó “tremenda escenita” en el Congreso de Veracruz, nos platican, fue la presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Tanya Carola Viveros Cházaro, pues, durante honores a la Bandera, levantó el brazo derecho para entonar el Himno Nacional. Como era de esperarse, nos relatan, el gesto fue considerado una falta de respeto, por lo que el diputado priista Héctor Yunes Landa pidió la palabra para hacérselo ver, pero sin que concluyera su intervención, doña Tanya le apagó el micrófono; don Héctor, ya molesto, se fue al frente a exigirle que respetara el reglamento y su tiempo y de paso les recordó a los morenistas que “cuando eran oposición fueron muy severos, y tenían razón, pero se les respetaba”. Sin embargo, algunos aseguran que no es la primera de doña Tanya. ¡Qué tal!
Le salen mal las cuentas... otra vez
El que volvió a hacer coraje con las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), nos cuentan, fue el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío (Morena), pues debe aclarar más de 3 mil millones de pesos, por la Cuenta Pública de 2023. Fiel a su costumbre, nos indican que don Víctor se molestó al ser cuestionado e irónico respondió que el año anterior “salió peor”; que se trata sólo de errores administrativos y ofreció que la secretaria de finanzas, Bertha Montaño Cota (Morena), “dará un informe detallado de cómo gastó cada peso de la Federación para evitar siga el golpeteo”. ¡Zas!
¿Al mejor cazador se le va la libre?
El que de plano tiene mala suerte en eso de las obras públicas en Chiapas, nos comentan, es el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Carlos Torres Culebro (Morena), a pesar de que fue secretario del ramo en la pasada administración. Nos recuerdan que, como funcionario estatal, don Ángel Carlos fue cuestionado por el domo de la unidad deportiva de Motozintla que colapsó y dejó 10 niños y un adulto lesionado, pero ahora como edil le señalan la colocación de paneles para publicidad en puentes peatonales, los cuales aseguró que él no dio ningún permiso y, ante la ola de críticas, misteriosamente desaparecieron. ¡Magia!