Donde parece que hay “gato encerrado”, nos platican, es en el Poder Judicial de Hidalgo, encabezado por la magistrada Rebeca Aladro Echeverría, pues salió a la luz pública una licitación para arrendar 30 autos y camionetas nada austeros, por los que se pagarán 28 millones de pesos por dos años de servicio. A pesar de que la Ley de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios permite este tipo de contratos, nos explican que la decisión es cuestionable porque se pagará casi un millón de pesos por cada vehículo, con lo que se podría comprar al menos dos unidades, pero lo peor es que, al finalizar el contrato, cada magistrado podrá adquirir el vehículo y el único que sale perdiendo es el Poder Judicial. ¿De quién será el negocio?
Le cae la noche a hermano del Cuau
El que anda “mal y de malas” en Morelos, nos cuentan, es el dirigente de Morena estatal, Ulises Bravo Molina, hermano del exgobernador Cuauhtémoc Blanco (Morena), pues una sala del Tribunal Superior de Justicia ordenó que deberá regresar a los juzgados para enfrentar nuevamente el cargo de violencia familiar, presuntamente cometido contra su expareja sentimental, pero además, el próximo sábado entregará la dirigencia, lo cual lo dejará sin ninguna protección. Nos indican que lo que viene para don Ulises podría ser el exilio, porque sus colaboradores cercanos están en la mira de la Fiscalía Anticorrupción y varios morenistas “le aplican la de Pedro”, negándolo. ¡Auch!
¿En busca de Congreso virtual?
Desde Sonora, nos comentan que el coordinador del PVEM en el Congreso local, David Figueroa Ortega, “dejó varias cejas levantadas”, pues propuso una iniciativa para modificar la Ley Orgánica del Poder Legislativo estatal para que los diputados puedan realizar reuniones de comisiones de manera virtual como en la pandemia. Nos indican que las críticas no se hicieron esperar, pues algunos consideran que sería para aumentar el ausentismo, pero el argumento de don David es que “busca salvaguardar a los legisladores de situaciones de riesgo”, por la situación de violencia en las carreteras y no quieren exponerse como lo hacen los ciudadanos de a pie. Seguro sí la aprueban.