El que mostró poca empatía con su equipo en Hidalgo, nos cuentan, fue el subprocurador Irám González Pérez, pues mientras en las oficinas de la procuraduría estatal se lamentaba la muerte de un elemento en el cumplimiento de su deber y dos más lesionados en un operativo en Tula, don Irám presumía en redes sociales que se mantenía en forma, con una foto en la que aparecía acompañado de sus guardaespaldas y con el mensaje “salud y buenas decisiones”. Nos indican que no faltaron las personas indignadas que le respondieron que quien debería tomar buenas decisiones y al menos enterarse de lo que ocurre en sus oficinas es él. ¡Auch!
Alcalde se arrepiente de “su pecado”
En Guanajuato, nos platican que el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez (Morena), “se metió en camisa de once varas”, pues aseguró que “tendrían que meter a la cárcel a algunos sacerdotes y a muchísimos feligreses que queman pirotecnia en las festividades religiosas que organizan”. Sin embargo, nos indican que la diócesis local desaprobó lo que llamó “criminalización de los sacerdotes”, pues señaló que la Iglesia no promueve la quema de cohetes, ni los curas manipulan pólvora y, en todo caso, que la regulación compete a las autoridades civiles, por lo que a don Juan Miguel no le quedó más que decir que a veces “dice cosas que no quiere decir”. “Fue sin querer queriendo”.
Politizan tema de la inseguridad
La que “dejó más de una ceja levantada” en Sinaloa, nos comentan, fue la diputada local de Morena, Juana Minerva Vázquez González, pues en su afán de bajar la tensión por la violencia en la capital del estado, afirmó que ella se siente segura al deambular sola por las calles de Culiacán. Sin embargo, nos cuentan que al paso le salió la dirigente estatal del PAN, Wendy Barajas Cortés, quien “se le fue a la yugular” y criticó sus comentarios; además de que la retó a que, si se siente tan segura y sin miedo, debería de salir a caminar por las noches en calles “culiches” o en los municipios de Elota y Navolato, aunque algunos criticaron que el tema de la inseguridad se politice sin seriedad. ¡Qué tal!