La que “logró la unidad” en Guanajuato, nos cuentan, fue la alcaldesa de la capital, Samantha Smith Gutiérrez (PAN), aunque no por las mejores causas, pues los regidores de todos los partidos, excepto los dos de Morena, “le dieron el sí” para acompañarla a España en la gira de promoción en la Feria Internacional de Turismo, del 22 al 26 de enero. El periplo comenzó desde el pasado fin de semana y nos indican que en la comitiva viajó el exalcalde Mario Alejandro Navarro Saldaña (PAN), esposo de doña Samantha, y aunque en el ayuntamiento “juran sobre la Biblia” que cada uno de los paseantes pagará sus gastos, nadie explica la manera en la que los van a transparentar. Bon voyage!
“No me ayudes, compadre”
Donde parece que “el enemigo está en casa”, nos platican, es en Morena de Veracruz, pues una de las apuntadas para ser la candidata a la alcaldía de Xalapa es la actual directora del Instituto de Pensiones del estado, Daniela Griego Ceballos (Morena), pero a uno de los liderazgos del partido “se le fue de más la boca” y adelantó que doña Daniela “es la mera buena” y será “la candidata de unidad” en la capital, lo que enfureció a los demás “suspirantes”, quienes acusaron “posible dedazo” o “dados cargados” como en el viejo PRI y ahora se compromete la postulación de la que supuestamente es la contendiente mejor posicionada. Como decía el Divo de Juárez: ¡Pero qué necesidad!
Popularidad en picada
Desde Sinaloa, nos comparten que la figura del nuevo secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez (Morena), quien “la hace” también de vocero estatal, cada vez pierde más credibilidad, pues insiste en pintar un panorama distinto al que perciben los ciudadanos en cuanto a la seguridad. Nos señalan que la tensión en su contra creció la semana pasada, luego de que en un operativo en el reclusorio de Culiacán fueron halladas armas automáticas, cargadores y chalecos tácticos, además de que todavía los músicos continúan tocando en las calles por falta de trabajo y los restaurantes con tradición y medianos negocios siguen bajando sus cortinas en forma definitiva. ¡Zas!