El que se tendrá que “comer varias palabras” y dar su mejor sonrisa en Sinaloa, nos cuentan, es el líder estatal del PT, Leobardo Alcántara Martínez, pues el exalcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro (Morena) será candidato petista al Senado. En su momento, nos recuerdan, don Jesús fue acusado de desacato por no aplicar tarifas preferenciales a los adultos mayores y personas con discapacidad, por lo que fue desaforado y destituido, lo que aprovechó don Leobardo para “irse a la yugular” y calificarlo como “loco”, “chupasangre” y “ególatra”, pero en una de esas ironías de la vida, ahora deberá realizar campaña a su lado y echarle harta porra. Bien dicen, “no hay que escupir para arriba”.
“Se hace del rogar” para candidatura
Desde Chihuahua, nos platican que el alcalde de la capital, Marco Antonio Bonilla Mendoza (PAN), está por dejar su oficina en marzo para buscar la reelección. Nos refieren que don Marco estuvo mucho tiempo “deshojando la margarita” y, cuando se le preguntaba si se animaría a un segundo periodo en el ayuntamiento, aplicaba la de Capulina con un “no lo sé, puede ser, a lo mejor”, aunque finalmente se animó y ya hasta anunció que en su lugar se quedará Jorge Cruz Russek, quien es su suplente de fórmula cuando fue electo, pero también es hombre de toda su confianza, aunque habrá que ver si será tan sencillo “como untar mantequilla”.
“Apagan fuego” en alianza de NL
Como dicen que “del odio al amor hay un paso”, nos comparten que, en Nuevo León, todos en la alianza morenista quedaron “felices y contentos” con el reparto de candidaturas a diputaciones federales en los 14 distritos, pues a Morena le tocaron 5, igual que al PT y el PVEM obtuvo 4. Nos detallan que la dirigencia nacional morenista logró “carambola de tres bandas” pues calmó a los petistas y verdes que querían ir solos y apagó las voces que exigían las dos fórmulas para el Senado que encabezan Waldo Fernández González (Morena) y Judith Díaz Delgado (Morena). Como dicen, “el que parte y reparte se queda con la mejor parte”. ¡Ajúa!