Donde “nadie sabe, nadie supo”, nos platican es en Veracruz, luego de que a finales de la semana pasada se realizó un operativo de fuerzas federales en un rancho de familiares del capo Rafael Caro Quintero y donde supuestamente estaba la alcaldesa de Colipa, la morenista Gabriela Alejandra Ortega Molina. Nos relatan que pasó el fin de semana sin que alguna autoridad estatal o federal o ella misma confirmara o negara los hechos y fue hasta el lunes cuando el secretario de Gobierno estatal, Ricardo Ahued Bardahuil (Morena), aseguró que se reunió con doña Gabriela, quien negó haber estado en el rancho y argumentó que estuvo enferma, pero “la duda quedó en el aire”: ¿Por qué las autoridades federales no han dado la versión oficial de los hechos? ¡Cuánto sospechosismo!
Sin arrepentimiento por show
Lejos de disculparse o dar una explicación, nos comentan que en Chiapas el presidente municipal de Reforma, Pedro Ramírez Ramos (MC), se lanzó contra los ciudadanos que lo criticaron por llevar a una bailarina exótica con poca ropa para amenizar las fiestas patrias. Nos detallan que don Pedro mostró cero arrepentimiento y llamó “santurrones” a sus detractores, quienes arremetieron exhibiendo que para la ceremonia del Grito de Independencia, don Pedro había estrenado unos mocasines Gancini, de la marca Ferragamo, de más de 20 mil pesos, y le cuestionaron ¿de dónde sale para esos “lujitos”?
Armando su jugada a futuro
La que “anda con la espada desenfundada” en Tamaulipas, nos cuentan, es la presidenta de las Comisiones Anticorrupción y de Gobernación, del Congreso local, Guillermina Magaly Deandar Robinson (Morena), pues solicitó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) una revisión exhaustiva de las cuentas públicas de 2017 a 2022, de la administración de Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN). Nos indican que doña Guillermina argumentó que sólo “busca salvaguardar el interés público y reforzar la confianza ciudadana en las instituciones”, lo cual aplaudieron algunos, aunque otros se preguntan si ese será su “as” a futuro o alguien más le pidió el favorcito. ¡Auch!