El que se puso fúrico en San Luis Potosí, nos cuentan, fue el gobernador Ricardo Gallardo Cardona (PVEM) contra los alcaldes de los 59 municipios, pues tras el asesinato del alcalde de Tancanhuitz hizo un fuerte llamado de atención porque no le están reportando los hechos de mayor relevancia en las reuniones diarias de las llamadas mesas por la Construcción de la Paz. Nos indican que don Ricardo reprochó que sólo le reportan el número de borrachos que llevan a barandilla, pero los ediles ignoran todo lo que tiene que ver con delincuencia organizada, por lo que se esperan cambios en la forma en que funcionan las mesas de seguridad. ¡Jalón de orejas!
Gana priista el “tigre de la rifa”
Quien recibió un explosivo regalo de Navidad en Chihuahua, nos cuentan, es el exalcalde de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar (PRI), pues recientemente fue nombrado coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), donde una de sus principales funciones será la atención a personas migrantes. Nos dicen que el nombramiento no cayó nada bien entre organizaciones civiles, pues a don Enrique nunca se le ha visto interesado en temas humanitarios o de migración, lo que preocupa ante la posibilidad de que en las próximas semanas pueda iniciar una crisis, ante las amenazas de Estados Unidos de deportaciones masivas. ¿Será que el flamante funcionarios da el ancho a la hora de la verdad?
¿Despertará el “gigante dormido?”
Desde Yucatán, nos cuentan que todavía no inicia 2025 y ya empezó la grilla con vistas a las elecciones municipales de 2027, pues tras la mala experiencia de la coalición PAN, PRI el pasado 2 de junio, Rafael Echazarreta Torres, nuevo líder del tricolor en Mérida, ya salió a advertir que dentro de tres años irán solos para buscar la alcaldía de la capital yucateca. Nos señalan que don Rafael criticó que el PAN ganó en Mérida con votos priistas y no cumplió el acuerdo de darles posiciones en el Ayuntamiento. Adelantó que desde ya trabajarán para llegar “muy bien posicionados” a los próximos comicios y, aseguró, el PRI es un “gigante dormido” en Yucatán. Eso, señores, es comer ansias, se escuchó por allá. ¡Bomba!