El que “no quiere que le toquen ese vals” en Zacatecas, nos platican, es el gobernador David Monreal Ávila (Morena), pues Morena perdió la capital del estado y la tierra natal de la dinastía Monreal Ávila: Fresnillo, aunque aún no se sabe si fue un voto de castigo o contra su apellido. Nos detallan que los fresnillenses dieron la victoria al candidato priista Javier Torres Rodríguez, con más de 14 mil votos de la abanderada morenista Bennelly Hernández Ruedas, pero cuando le preguntan su balance a don David “se para el cuello” presumiendo el triunfo de Claudia Sheinbaum, las senadurías y diputaciones federales y del fracaso en su terruño, aprieta los dientes y asegura que “es demócrata y en las elecciones a veces se gana y a veces se pierde”. ¡Sóbese!
Sin quórum para impugnar
La que dejaron al garete en Morelos, nos cuentan, es a la candidata del PRI y PAN a la gubernatura, Lucía Meza Guzmán, pues fue olvidada sobre todo por los panistas. Nos detallan que a sus conferencias sólo acude el diputado local Óscar Armando Cano Mondragón, un veterano panista sin peso político y ni siquiera se para la lideresa estatal del PAN, Dalila Morales Sandoval, quien evita opinar sobre el resultado de la elección y “la estocada final” se la dio el candidato a la alcaldía de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado (PAN), quien reconoció el triunfo a la gubernatura de la abanderada morenista, Margarita González Saravia, lo que provocó la ira de doña Lucía, a la que sólo le quedó decir: “son lo mismo”. ¡Auch!
¿Volver o no volver a la curul?
Desde Sinaloa, nos comentan que tremendo escándalo se armó con la intención de 13 diputados locales con licencia, de diferentes partidos, que compitieron en el proceso electoral y unos días antes de las elecciones solicitaron su reincorporación para el lunes 3 de junio. Nos indican que su voracidad para no perderse su jugosa dieta les generó una ola de críticas, pues no querían ni que los suplentes cobraran la quincena completa y por eso la mayoría se echó para atrás para dejar pasar más tiempo antes de regresar a la curul, aunque hubo casos como el priista Luis Javier de la Rocha Zazueta y Alba Virgen Montes Álvarez, del Partido Sinaloense, a los que les dio igual e ignoraron el “qué dirán”. ¡Qué tal!