La que mostró su lado soberbio y altanero en San Luis Potosí, nos platican, es la coordinadora de Bienestar en la Huasteca Norte, Griselda Mezquida Saldaña (Morena), quien acudió a una de las zonas afectadas por las pasadas lluvias y se topó con decenas de personas que pedían apoyo. Nos indican que doña Griselda —esposa del regidor de Morena en Ciudad Valles, César Ramos Clemente— lejos de mostrar empatía se molestó con los afectados, les pidió que le dieran su espacio o se iba, y después exigió que respetaran su privacidad, guardaran sus celulares y que no la grabaran porque “se violentaba su integridad”, lo que dejó a varios molestos, pues la señalaron de prepotente porque hasta regañados salieron. ¡Tantita humanidad!
Prepara nuevo cambio de camiseta
Desde Veracruz, nos platican que el diputado local de MC, Adrián Ávila Estrada, dejó “con el ojo cuadrado” a varios, pues anda cambiando de piel. Nos detallan que don Adrián no sólo dejó de apoyar a su partido en la defensa electoral en Poza Rica y Papantla, sino que ahora comenzó a votar alineado ¡con Morena! El colmo fue, nos dicen, que hasta se lanzó contra los naranjas y sus liderazgos a quienes pidió no lucrar con la tragedia por las inundaciones, y calificó esas actitudes como “actos de mezquindad”, lo que se consideró como “un guiño” con la gobernadora morenista Rocío Nahle García, aunque otros ya lo esperaban porque don Adrián se formó en las filas del PAN y después los abandonó. Bien dicen: “quien traiciona una vez...”. ¡Auch!
Jefa de policía “ni pío dice”
La que “no ha dicho ni pío” en Baja California Sur, nos comentan, es la directora de la Policía Municipal de La Paz, la teniente Rut de la Fuente Velázquez, sobre el reciente caso de abuso policial que quedó grabado en video, en el que dos jóvenes denunciaron que fueron retenidos sin motivo, golpeados y hasta manotazo al celular les tocó por parte de elementos municipales. Nos detallan que el padre de uno de ellos presentó denuncia penal, y el hecho encendió las redes donde ciudadanos recordaron que no es la primera vez que agentes actúan violando los derechos humanos y protocolos de actuación, mientras doña Rut “guarda silencio sepulcral” como si nada pasara, aunque para varios su silencio “huele” a complicidad. ¡Zas!