A la que “agarraron en curva” en Chihuahua, nos platican, fue a la senadora Andrea Chávez Treviño (Morena), pues en un foro en la capital del estado se le cuestionó por el nombramiento de su hermano, Gregorio Chávez (Morena), como titular de Liconsa en la entidad. Nos relatan que a doña Andrea “se le subieron y bajaron los colores” y luego dio una respuesta que envidiaría el mismísimo Cantinflas: “Lo que sea nepotismo que se castigue y lo que no sea nepotismo que no se desinforme” y trató de “mandar la bala” al PAN, pero no contestó los cuestionamientos sobre su hermano, quien, por cierto, no la lleva muy bien con los lecheros. “¡Ahí está el detalle, Chato! Que no es ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”.
Encabeza poder “en río revuelto”
Desde Morelos, nos cuentan que el único feliz con la confusión que hay en el Poder Judicial estatal es el magistrado presidente Jorge Luis Gamboa Olea porque, a pesar de la aprobación de la reforma judicial que mandata un cambio de titular, el decreto no ha sido publicado y se prevé que todavía habrá correcciones. Además de esto, nos recuerdan que el Tribunal Superior de Justicia se encuentra en “un bache”, debido a la división de sus magistrados, pero es inevitable que deberán elegir a una terna y enviar al Congreso local, de la cual se definirá al nuevo titular hasta el 2027, aunque en el Poder Legislativo no hay mucha prisa por ocuparse del tema, por lo que don Jorge Luis aprovecha eso de “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
Jaloneos para definir funcionarios
El que “ya no siente lo duro, sino lo tupido” en Sinaloa nos comentan, es el alcalde sustituto de Ahome, Antonio Menéndez de Llano Bermúdez (PVEM), pues parece que sus aliados “lo han abandonado”. Nos señalan que hace unos días, don Antonio citó a reunión de Cabildo para nombrar a los nuevos funcionarios municipales, pero ni los regidores de Morena ni los de su partido “lo pelaron”, pues acusan a don Antonio de “soberbio”, “de andar con los humos muy altos” y de no tomar en cuenta su opinión para definir al próximo gabinete, sobre todo en la Tesorería y la Secretaría General, por lo que muchos interpretan que “el jaloneo” es más para ver “qué chicharrones truenan”. ¡Qué tal!