El que se anda echando “harta porra” en Morelos, nos comentan, es el comisionado de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros (Morena), quien afirmó que en lo que resta de esta administración (unos 35 días) espera entregar mejores cuentas sobre su trabajo de seis años, en una entidad que heredará la presencia de 14 cárteles y grupos criminales y en el top 10 de homicidios dolosos. Nos revelan que el futuro de don José Antonio podría estar en Puebla y aunque sugirió el nombre de su gallo para que ocupe su lugar, la gobernadora electa, Margarita González Saravia (Morena), “no mordió el anzuelo” y por el contrario anunció la desaparición de la Comisión Estatal de Seguridad y la creación de la Secretaría de Seguridad Pública estatal. ¡Portazo en la cara!

A la mera hora, se queda sin escaño

Como dicen que “ya ni llorar es bueno”, nos comparten que en Nuevo León así le aconsejan al exdiputado local y exalcalde de Guadalupe, Francisco Reynaldo Cienfuegos Martínez (PRI), quien fue una de las “víctimas colaterales” por la asignación de curules y escaños del Congreso de la Unión que implementó el Instituto Nacional Electoral (INE). Nos detallan que don Francisco ya saboreaba su lugar en el Senado y casi estaba empacando sus maletas para mudarse a la Ciudad de México, pero en el reparto que hizo el órgano electoral hace unos días, quedó fuera de la Cámara Alta y lo que más coraje le dio, nos dicen, es que fue de los que más le ayudó a Xóchitl Gálvez (PAN) en su campaña por la Presidencia en el estado, pero no le alcanzó. ¡Lástima Margarito! A seguir participando.

¿Quiénes serán los nominados?

Desde Sinaloa, nos comparten que entre los integrantes del gabinete del gobernador Rubén Rocha Moya (Morena) hay incertidumbre, porque comenzó “la guadaña” a hacer de las suyas y descabezó a varios secretarios, subsecretarios y directores que, a decir de varios, su salida estaba justificada. Nos indican que don Rubén ha sido claro en varias ocasiones al señalar que no se siente cómodo con algunos integrantes de su gabinete a los que ve que “no sudan la camiseta” ni los siente tan comprometidos con su proyecto en lo que va de su mandato, por eso seguirá haciendo los cambios necesarios, dejando de lado sus afectos, y procederá con la cabeza fría, con lo que más de un funcionario se siente en La casa de los famosos esperando a ver si sale nominado o expulsado. ¡Auch!