Donde varios se quedaron con el “ojo cuadrado”, nos cuentan, es en Veracruz, pues el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez (Morena) “estrechó lazos fraternos” ¡con Rusia! Nos relatan que, a invitación de la Secretaría de Educación estatal, el embajador de aquel país, Nikolay Sofinskiy, fue recibido casi “con alfombra roja y caravanas” durante dos días. Uno de los eventos fue la inauguración de un mega altar de Día de Muertos, donde el recién nombrado secretario de Gobierno, Carlos Juárez (Morena), anduvo muy zalamero con el diplomático, a pesar de la postura casi mundial de rechazo a su país por la invasión a Ucrania y desde luego la crítica no se hizo esperar. ¡Qué radicalovsky!
¿Madruguete en la oposición?
El que se vio “muy madrugador” en la oposición en Sinaloa, nos comparten, es el empresario del campo Sergio Raúl Esquer Peiro (PRI), pues levantó la mano y está haciendo “su luchita” por quedarse con la candidatura del Frente por México a senador, aunque acusa que ya recibió “los primeros golpes bajo la mesa”. Lo que inquieta dentro de la alianza PRI-PAN-PRD en el estado, nos detallan, es que, además de madrugarle a varios la pelea por la postulación, don Sergio sólo representa al sector privado de la agricultura y sus intereses son distintos a los de las “bases”, por lo que no lo ven con buenas posibilidades para llegar al escaño. ¡Qué tal!
Tiempo de “vacas flacas”
Donde “no pinta bien la cosa”, nos comparten, es en el Frente Amplio por Chiapas, pues hay varias caras preocupadas entre sus representantes, porque no cuentan con una figura fuerte que sea el candidato o candidata a la gubernatura que le pueda dar batalla al abanderado de Morena. Nos indican que, mientras en el partido guinda hay hasta siete aspirantes en disputa y todos con posibilidades de “llegar a la grande”, en la oposición “es tiempo de vacas flacas”, y lo peor fue que, con mal tino, los dirigentes del PRI, PAN y PRD dieron a conocer esta semana el inicio de su proceso interno para elegir abanderado, lo que fue comentado en los pasillos como un “mal augurio”, pues lo hicieron exactamente en la víspera de Día de Muertos. ¡Zas!