El que “se echó la cruz a la espalda”, nos platican, es el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, luego de que, en el marco del séptimo aniversario de la 4T, acusó al gobierno de haber dejado “damnificados”, calificó de “atropellada” la reforma a la Ley de Aguas y pidió a las autoridades mayor atención para las madres buscadoras. Sin embargo, nos señalan que sus dichos molestaron a una parte del morenismo, como al presidente del Concejo estatal, Rubén Flores Márquez, quien sermoneó al prelado en un video en el que insinuó que es un pecador, porque recurrió a la mentira y enumeró “las virtudes” de su partido, aunque otro sector morenista criticó que se busque la confrontación con la Iglesia católica. ¡Ave María Purísima!
Obras viales aumentan tensión
Desde Coahuila, nos cuentan que el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González (PRI), anduvo “sudando frío” durante su pasado informe de gobierno, pues se la pasó pidiendo a los ciudadanos tener paciencia debido a las múltiples obras viales que se llevan a cabo al mismo tiempo, las cuales tienen desquiciada la ciudad y muy fastidiados a los automovilistas. Nos indican que lo peor para los habitantes es que don Román no les avisó, pero éstas seguirán, porque a muchos proyectos les falta un año para ser concluidos, o lo que es lo mismo, como dijo don Teofilito: “aún siguen y seguirán”.
Presunto funcionario, “bajo la lupa”
Nos comentan que en Oaxaca está “bajo la lupa” Marco Antonio Hernández Ramírez, pues se ostenta como director de Logística de la Oficina Central de la Línea K del Tren Interoceánico y trabaja directamente para la Secretaría de Marina; según fuentes de la fiscalía estatal, es investigado por presuntas actividades de delincuencia organizada. Nos detallan que don Marco Antonio, presuntamente, es el operador financiero de la célula delictiva de Los Cromos, responsable de la violencia en la región del Istmo de Tehuantepec, y aunque él se defiende con un oficio en el que se aduce que no es investigado, en la fiscalía explican que el papel no aplica para crímenes de alto impacto, los cuales requieren mayor secrecía.

