Desde Veracruz nos cuentan que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez (Morena) anda buscando “no quién se las hizo, sino quién se las pague”. Nos relatan que autoridades electorales, entre ellas el vocal ejecutivo del INE, Josué Cervantes Martínez, le recordaron que existe una sentencia de la SCJN que permite a los reos sin sentencia emitir sus votos en las elecciones, pero la entidad no ha realizado las acciones pertinentes, lo que “calentó” a don Cuitláhuac, quien arremetió contra don Josué, al que tachó de mañoso e insinuó que tenía algún interés en algún penal, pero eso sí, justificó que se trata de cuestiones de seguridad, por lo que varios recomendaron al góber conocer la sentencia antes de hablar. ¡Auch!
Ajedrez político en Los Cabos
Nos platican que, en Baja California Sur, los petistas tuvieron una “guerra mortal” por la candidatura a la “joya de la corona”: la alcaldía de Los Cabos. Nos relatan que el diputado local Christian Agúndez Gómez (PT), arropado por su papá, el exgobernador Narciso Agúndez Montaño (independiente), ventiló presuntos malos manejos del alcalde Óscar Leggs Castro (PT), quien quería reelegirse y, con el apoyo del exgobernador Leonel Cota Montaño (Morena), reveló audios en los que presuntamente, gente del joven Christian reconoce haber realizado operación “cuchareo” para la encuesta, aunque al final de cuentas le ganaron la batalla a don Óscar, pero los detractores de la 4T aseguran que esas batallas son más bien entre los dos exmandatario estatales por el control y no de aspiraciones. ¡Zas!
Hasta los suplentes dejan el PRI
La que “dejó varias bocas abiertas” en Sinaloa, nos comparten, fue la recién nombrada diputada suplente María José Menchaca Tisnado (PRI), quien sustituye en la curul a Cinthia Valenzuela Langarica, exdirigente estatal del PRI, que se fue de campaña. Nos indican que la joven María José, lejos de sumarse al flaco grupo parlamentario tricolor, se incorporó al grupo plural de legisladores y aunque la actual lideresa estatal priista, Paola Garate Valenzuela, afirmó que la joven legisladora fue objeto de presiones, chantajes y amenazas “por los que controlan el Congreso local”, la aludida asegura que su decisión de estar sin partido “le nació de lo más hondo de su corazón” y que nunca cruzó palabra con la dirigencia del partido que se supone representaría. ¡Qué tal!