El que “quedó mal parado” en Tabasco (otra vez), nos platican, fue el secretario de Gobierno, José Ramiro Pepín López Obrador (Morena) con el caso de la doctora Lesly Dayana, quien fue acusada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de supuestamente asesinar a un doctor; la encarceló por 15 días sin pruebas suficientes y tuvo que dejarla en libertad. Nos indican que el caso exhibió la falta de tacto y capacidad de don Pepín, pues varios recordaron que cuando empezó el caso afirmó muy seguro que “ya se había detenido a la asesina del doctor”, a pesar de que la mujer no había sido juzgada, pero él ya la había condenado, por lo que algunos piden que se disculpe, aunque muchos “ven más probable que pase un camello por el ojo de una aguja”. ¡Auch!
Alcalde anfitrión, pero “de lejitos”
Desde Morelos, nos cuentan que en la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Cuautla, su equipo hizo “circo, maroma y teatro” para evitar que “se les colara” el alcalde anfitrión Jesús Corona Damián (PAN) y pudiera salir en las fotos con ella o con la gobernadora Margarita González Saravia (Morena). Nos recuerdan que don Jesús es investigado por la FGR por reunirse con un jefe del crimen organizado, por lo que la estrategia estuvo como “defensiva de la NFL” para impedir su acercamiento y cuando caminaba hacia el presídium con un cuadro que quería regalarle a doña Claudia, fue conminado a salir de la zona y ver el evento “de lejitos”. ¡Auch!
Líder cetemista impone sus reglas
El que se puso en el “ojo del huracán en Sonora”, nos comentan, es el líder de la CTM estatal, Javier Villarreal Gámez, pues crecen las voces que lo acusan de “no tener llenadera”, al grado de boicotear el Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar del estado, del gobierno federal. Nos detallan que la construcción de casas al sur de Hermosillo ha sido bloqueada por líderes cetemistas, porque los desarrolladores originarios de Monterrey, Nuevo León, no sabían que sólo el gremio que encabeza don Javier puede trabajar en las obras y al precio que ellos ponen, lo cual fue considerado por algunos como una afrenta al proyecto federal. ¡Qué tal!