Donde las cosas se ponen “color de hormiga” en Michoacán, nos platican, es el Tlalpujahua, pues su alcalde, Jorge Medina Montoya (PVEM), busca la reelección con Morena, PT y PVEM, pero a él y a su esposa les han salido “varios trapitos”. De entrada, nos relatan que a don Jorge “le cacharon” una bodega con bastantes tinacos y material de construcción que usaría presuntamente para la compra de votos; en tanto, doña Alejandra es conocida por su trato prepotente con la ciudadanía y trabajadores del ayuntamiento, sobre todo tras un incidente en el que golpeó a una de sus primas, una artesana indígena de oficio, en pleno Centro Histórico. ¡Qué parejita!
¡Lleve, lleve!, se vende candidatura
Previo al cierre de campañas, nos cuentan que, en Guanajuato, la dirigencia del PAN recicló el señalamiento en contra de la candidata de Morena a la alcaldía de Irapuato, Irma Leticia González, por la presunta venta de una regiduría en un millón de pesos. Nos relatan que el líder estatal panista, Eduardo López Mares, aportó como prueba el testimonio de la maestra Rosalía Gómez Briseño, quien asegura que doña Irma Leticia le hizo firmar 36 pagarés que le estaría liquidando “en cómodas mensualidades” una vez que asumiera su posición en el Cabildo, y hasta denuncia levantó, aunque no ha prosperado, pero varios aseguran que es lo normal en estos días. ¡Todos quieren llevar agua a su molinito!
Renán, “en caballo de hacienda”
Desde Yucatán nos comparten que, en la recta final de la contienda a la gubernatura, el que va “en caballo de hacienda” es el abanderado de la alianza PRI-PAN-PANAL, Renán Barrera Concha (PAN), pues de acuerdo con los últimos sondeos externos e internos, le lleva alrededor de 10 puntos de ventaja a su más cercano competidor de Morena, Joaquín Huacho Díaz Mena, lo que ha levantado los ánimos en su cuartel de batalla. Nos indican que la buena posición de don Renán ha sido como imán, pues en días recientes miles de militantes de otros partidos se han sumado a su proyecto, incluso varios de la 4T están tocando la puerta. ¡Zas!