A la que “le dieron las gracias” en Nuevo León, nos platican, es a la delegada de Morena Viridiana Lorelei Hernández, quien estaba a cargo de la dirigencia local, la cual quedará a cargo de Jaime Castañeda Salas, integrante del equipo jurídico de Morena nacional. Nos explican que doña Viridiana fue de tropezón en tropezón, pues primero no pudo concretar la alianza total con el PT y PVEM y por sus imprudencias varios de los candidatos a las alcaldías arrancaron hasta con 10 días de retraso, como el caso del aspirante a la alcaldía en Monterrey, Mauricio Cantú González, a quien sus adversarios le llevan buena ventaja y ahora su campaña “va cuesta arriba”. ¡No me ayude, comadre!
Prefieren “chistes” que propuestas
Y en la sección “todo por un clic”, nos comparten, que en Puebla está claro que no hay límites para la promoción de candidatos con tal de llamar la atención. Nos detallan que un caso así es el de Mónica del Carmen Hernández Martínez, candidata de MC a la diputación local por el Distrito 21, en Atlixco, quien difundió un video en el que aparece una mujer con sobrepeso en una alberca, que al moverse saca un chorro de agua y en la siguiente toma se supone que le cae a la joven Mónica, quien empapada suelta su speech. Sin embargo, nos dicen, el video no cayó muy bien, por la mofa que hace de la obesidad y, en menor medida, por el desperdicio de agua en tiempos de sequía, mientras otros se preguntan ¿qué nos falta por ver?
Se las guardan a líderes priistas por “agandalle” de candidaturas
Desde Sinaloa, nos cuentan que lo único que va en aumento en el PRI local es la inconformidad de su militancia por el “agandalle” de sus dirigentes con las plurinominales para diputado local, a pesar de que hace unos meses “se llenaban la boca” de decir que no antepondrían sus apetitos políticos personales. Sin embargo, nos recuerdan que la fórmula la encabeza la dirigente Paola Iveth Gárate Valenzuela y en la segunda posición está el secretario general Bernardino Antelo Esper, además de que pusieron a varios de sus familiares y conocidos en candidaturas, por lo que grupos al interior (los pocos que quedan) andan tramando, al terminar el proceso electoral, “moverles el tapete”. ¡Qué tal!