El que sorprendió a “propios y extraños” en Puebla, nos cuentan, fue el gobernador Sergio Salomón Céspedes (Morena), pues ante el hallazgo de un vehículo abandonado en pleno periférico de la Angelópolis con cuerpos desmembrados, don Sergio “salió al quite” acompañado de los alcaldes de la metrópoli poblana y las instancias federales para demostrar que, ante actos atroces de la delincuencia, lo primero que se espera de la autoridad es que dé la cara y que lo haga con prontitud, lo cual no hacen muchos mandatarios. Nos indican que las instituciones poblanas informaron y asumieron la responsabilidad conjunta de garantizar la seguridad de los ciudadanos y, aunque parezca lo básico, a veces se olvida. ¿o no?
Piden tener cuidado con Corral
Donde más de uno se quedó “con la ceja levantada”, nos platican, es en Chihuahua, luego de que el exgobernador Javier Corral Jurado (Morena) presentó el llamado plan de gobierno honesto y combate a la corrupción, como parte del equipo de la candidata presidencial morenista Claudia Sheinbaum Pardo. Nos explican que en el estado eso no cayó muy bien, empezando por la gobernadora Maru Campos Galván (PAN), quien le recomendó a doña Claudia que se cuide de él e, incluso, la invitó a visitar Chihuahua para que conozca lo que el exgobernador (no) hizo en la entidad; además, los detractores de don Javier cuestionaron que quiera dirigir dicho plan en el país, cuando su exsecretario de Hacienda está prófugo por el delito de peculado. ¡Ironías de la vida!
No lo quieren ni sus compañeros
El que perdió el apoyo “del pueblo noble y bueno” en Chiapas, nos comparten, fue el alcalde de Ocosingo, Gilberto Rodríguez de los Santos (Morena), quien está aferrado en la reelección, a pesar de que no lo quieren ni los mismos morenistas. Nos recuerdan que don Gilberto llegó al cargo el proceso pasado bajo las siglas del PVEM, pero el colmo fue que militantes guindas acudieron a las oficinas del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), para exigir que no se le permita la reelección, pues lo acusaron de “oportunista”. ¡Zas!